Yo embolso los tomos y todos los libros de la biblioteca que no son de consulta, principalmente para facilitar quitar el polvo, se quita mejor.
Busco la bolsa más adecuada al tamaño, y ajusto el lomo al lado izquierdo de la bolsa, después doblo el sobrante del lado de las hojas, y fijo el dobladillo con un poco de celo. Como es en el lado que estará en el interior de la estantería, no se ve el pliegue, ni en el lomo ni en la portada. Al embolsar así, las esquinas hacen pico, que también las pliego con un poco de celo de forma que tampoco se ve en la estantería. Ajustando bien, parece que los tomos están retractilados. Si hay que releer, se saca con cuidado de la bolsa y se queda a medida para volver a embolsar después de la lectura.