He leído
La Mina de oro de Dick Digger.
Bueno, esta locura que me está envargando últimamente por el cómic europeo, sobre todo por el franco-belga en su vertiente más clásica, me lleva a iniciar las aventuras de Lucky Luke. Y como no podía ser de otra forma, comenzamos por el primer álbum escrito y dibujado por Morris. Se trata de un autor belga que tuvo la suerte de crear al tercer personaje más conocido después de Tintín y Asterix, ahí es nada.
Para los que crecimos viendo aquella mítica serie de dibujos animados emitidos por TVE, pero que no han visto un tebeo del personaje en su vida, seguramente se sorprendan al ver que las aventuras del pistolero más rápido del oeste comienza en 1946. Desde luego, estamos ante un clásico con mayúsculas dentro de la historieta europea. Además, el personaje presenta una estética ligeramente diferente a la que conocemos actualmente. De hecho, tanto en la portada, como en las primeras páginas muestra un rostro menos estilizado, más "rechoncho", sobre todo por esa nariz regordeta, mientras que poco a poco veremos cierta evolución estética. No obstante, pese a las diferencias, Lucky Luke es perfectamente reconocible, al igual que su fiel caballo Jolly Jumper.
Como curiosidad, cabe destacar que el personaje fuma en una ilustración previa a la primera historia, pero después no solo no parece fumar, sino que parece no gustarle el olor del tabaco. Diría que posteriormente acabaría fumando, o sosteniendo una pajita al menos. De todas formas, se ve que el personaje está en plena evolución. Aunque, practicamente todos los elementos reconocibles están ahí: su relación con el caballo, que además habla; su rapidez y puntería con el revólver; su caracter heroico; su inseparable armónica y las pequeñas dosis de humor, pese a que me parece haber en un principio más aventura que otra cosa.
Este primer álbum consta de dos historias: la primera es la que da título al tomo; la segunda se titula el doble de Lucky Luke.
Ambas historias tienen un aire caricaturezco que me ha recordado a Asterix, aunque mucho menos refinado y con un aire retro similar a los dibujos animados de Mickey Mouse más añejos. Para que os hagáis una idea. En la segunda historia hay una evolución palpable, además de añadir más condimentos humorísticos. Ambas me han parecido entretenidas, pero la segunda me ha gustado más. También hay que dejar claro me han parecido tebeos destinados a un público infantil, con todo lo que ello conlleva, pero en ningún momento esta característica resta divertimentoal álbum que, de hecho, es una lectura sumamente amena y divertida. Pero creo que es justo que se sepa que nos vamos a encontrar.
La primera historia narra el momento en el que se encuentran Lucky Luke y Dick Digger,
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Diría que hay una combinación muy acertada de momentos propios del género y un humor, quizá algo infantiloide, pero que nos hace pasar un rato de lo más entretenido. La lectura en ningún momento se hace pesada y su gran virtud está en ese tono caricaturesco que, sin hacerte reir a lo bestia, sí que te hace esbozar alguna que ptra sonrisa.
En la segunda historia, al igual que en la primera, el título sintetiza muy bien la trama.
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Esta situación provocará constantes malentendidos que son el vehículo perfecto para que la historia adquiera mayores tintes cómicos. En esta ocasión, sí que consigue hacerme reír, sobre todo con la pareja de indidos formada por "Tortuga Ligera" y "Erizo-que-canta-al-claro-de-luna".
En definitiva, una primera toma de contacto muy positiva, pese a que estamos ante una lectura más clásica de lo que esperaba, incluso más sencilla, pero muy divertida.
Por cierto, una curiosidad. Al igual que Blueberry, Lucky Luke utiliza experiones americanas como old boy y similares. No es algo tan acusado como en Mike, pero si es lo suficientemente destacable. Por fechas, podríamos decir que Charlier tomo prestada esa características de estos tebeos. No sé, quizá es algo habitual en este tipo de tebeos, pero me ha llamado la atención.