He leído hace poco unas declaraciones de uno de los jefazos de Marvel respecto al tema de las renumeraciones que tiene mucho sentido y que, precisamente por eso, molesta a los "coleccionistas más conservadores" (las comillas son mías).
Las series con numeraciones altas producen menos beneficios que las series nuevas. Retraen a muchos compradores, que ven en cifras elevadas en la portada un inconveniente apriorístico de cara a comprender los contenidos. Y que, si por él fuera, estaría renumerando continuamente las colecciones porque -está demostrado con las cifras de venta- así se consigue una mayor repercusión.
No es nada descabellado, y choca con la tradición del comic-book, que desde hace 75 años pone en un lugar prioritario de la portada el número del mes. Otras publicaciones periódicas no esconden, pero tampoco destacan, su numeración, lo que puede que no repercuta positivamente en sus ventas, pero sin duda tampoco lo hace negativamente.
Aquí, en Panini, se le tienen ganas a un número 100. Es probable que se consiga... dentro de unos un año y medio, y precisamente con la cabecera bandera de la compañía, Spiderman. Pese a ello, creo que el hecho de que tengan una numeración más o menos alta no es importante para las ventas de los tebeos en España.