Hombre, ya llegó esta.
Una de mis portadas favoritas de la historia Marvel. En un puesto bastante alto. Quiero decir, que no solo me parece icónica, y representativa, si no que también maravillosamente ejecutada. La madre de todas las mirillas.
Hay otra por ahí, que me sorprende que no haya salido aún, y es igualmente mítica. Pero me la guardo, ya que es análoga a esta en composición, e introducción de personaje.
Bueno, al hilo:
Tenemos aquí a (en pie) Frank Castle, uno de los mejores personajes que haya parido jamás la casa de las ideas, con un diseño EXQUISITO de papá JR. En serio; ¿la calavera blanca sobre fondo negro? Por favor, elegancia al poder. Difícil hacer un diseño más sobrio y a la vez espectacular.
Esto supuso la entrada de uno de los últimos grandes anti-héroes en alcanzar colección propia y gozar del favor del lector. Tras Frank, los casos son contados, y solo hay uno que lo supere en cuanto a dimensión.
La mirilla es acojonante. De hecho, alude directamente al entorno de los libritos folletinescos de serie B de dónde sacaron al personaje, copia declarada del personaje de ficción de la serie de temática pulp "Executioner" escrita por Don Pendleton. Pues sí ricos, si alguno no lo sabía, Frank Castle es un corta y pega de la literatura underground. Algo que os lleváis de este post.
Luego está el hecho de que la ejecución corresponda ni más ni menos que a Gil Kane, en uno de los periodos de máxima creatividad del mundo del cómic. Hablamos de una de las mejores etapas Marvel de la historia, con unas portadas de alucine. Casi ná.
Y en fin; está John Romita, está Gil Kane, está Spiderman, está The Punisher, y creo que no hace falta que explique nada más. La portada ya se defiende por sí sola estupendamente. Dejo la nota y a correr:
Un 10.P.D: Kane, Gil Kane.