Ya está, Bendis, ya está... ya pasó. Ya colocaste a los personajes en sus respectivas posiciones y nos han quedado claras las intenciones y motivaciones que todos tienen ¿No te parece que va siendo hora de que se muevan en pos de esas intenciones y motivaciones en lugar de reunirse continuamente para explicárselas unos a otros? No sé, digo yo, que ya son 11 números... ¿no? ¿No te parece?
Bendis dice: No, amigo vdevictor, no me lo parece
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![lol :lol:](https://foro.universomarvel.com/Smileys/marvel/lol.gif)
No, en serio. Razón no te falta. Por mi parte, lo que comentas todavía no me ha cansado. ¿Será que hace unos años que no leía nada de Bendis y había conseguido desintoxicarme? ![Angel :angel:](https://foro.universomarvel.com/Smileys/marvel/angel.gif)
Lentitud y descompresión (o como se escriba). Ayer releí el texto de Weezie que incluye el tercer OG de La Imposible Patrulla-X. La veterana guionista dice:
Ni en estos números anuales ni en ninguna de las historias que presentamos en este tomo hay nada "descomprimido". Todos los números -incluso aquéllos que forman parte de una arco argumental mayor- tienen un conflicto interno que se resuelve en el mismo. Todos ellos son las historias de alguien, y a todos los personajes se los menciona por su nombre y se explica su poder... en todos y cada uno de los números. Hay bocadillos de pensamiento y líricos recuadros de narrador que presentan el talante y arrojan luz sobre los sentimientos de los miembros de La Patrulla-X y subrayan su heroísmo. Son personajes épicos, y los guionies de Chris otorgan importancia a cada uno de sus actos.
Son cómics con un objetivo: que los lean.
¿Qué era aquello que decía Stan Lee? ¡Ah, sí! 'Nuff Said!
Lo que no quita que el estilo descomprimido puede producir grandísimas historias. Los guionistas actuales pueden dar una de cal y una de arena. Bendis es prueba de ello. O Meltzer. Cuán maravillosa me parece su Búsqueda del arquero en Green Arrow... y cuán espantosa me pareció su Liga de la Justicia, tan descomprimida que ni el peor Bendis, que ya es decir...
Precisamente me encuentro ahora haciendo una super relectura completa de la Patrullosa desde sus inicios. Me acerco al final de Claremont y es imposible no hacer comparaciones entre la narrativa de antaño (aunque sea la buena narrativa, la de Claremont) y la actual. Y no es que haya que instaurarse en el "cualquier tiempo pasado fue (o nos parece) mejor", porque hay cosas en el cómic actual que merecen muchísimo la pena, pero ver las virtudes de uno y otro tiempo pone de manifiesto también los defectos de un lado y otro.
Me gusta el "realismo" actual. No es que haya mucho "realismo" en el cómic de superhéroe, lo sé, pero sí que hay una manera más adulta de enfocar los hechos y diálogos narrados con respecto a su correlato clásico. En gran medida se debe a esa "descompresión" de la que habla el
sr. Tugui. El hecho de que los personajes no tengan que decir en voz alta o pensar constantemente de forma literal su drama particular o describir el golpe que están dando (y que ya vemos por nosotros mismos gracias a la labor del dibujante) y, por supuesto, que no tenga que haber un "principio-nudo-desenlace" propio en cada número haciendo que cada episodio, incluso dentro de una saga de varios episodios, sea prácticamente autocontenido, contribuye a descargar el trabajo del guionista, haciendo también que luzca mucho más la parte visual y que incluso nos "metamos" más en el cómic. La experiencia de leer un cómic está mucho más cercana al cine hoy en día de lo que estaba en el pasado.
Pero esta renuncia al texto introspectivo y descriptivo en general obliga a narrarlo todo mucho mejor mediante acciones que vayan empujando la historia hacia delante. Esto es mucho más jodido para el guionista que, en vez de hacer avanzar la historia mediante un diálogo o monólogo explícito, lo que tiene que recurrir es a su imaginación para mover los hechos mediante acciones de una forma coherente y que encima resulten explicarse por sí mismos de modo que al lector no le puedan quedar dudas sobre qué esta pasando. Esto es difícil de cojones. Requiere de una buena planificación y anticipación, sabiendo en todo momento hacia dónde se dirige cada trama principal y subtrama, cada personaje, qué consecuencias tendrán los hechos narrados en un futuro...
Y claro, como es difícil de cojones, pues no se hace. El guionista vuelve a recurrir al diálogo y no la acción para hacer mover las historias porque si cuenta lo que quiere contar con los acciones y diálogos justos para hacerlo, lo deja todo listo en 3 o 4 números. Y después tendría que planificar otro difícil puzzle de otros 3 o 4 números que unir al anterior puzzle ya resuelto y que pueda conservar la coherencia con el siguiente que escribirá. Ah, y con crossovers de por medio para joder más.
Solución: ralentizamos el asunto utilizando el espacio ganado gracias a la "descompresión" con diálogos y repeticiones que no llevan a ningún lado.
La Patrulla de Claremont o el Daredevil de Frank Miller están llenos de paja. No sé cuántas veces he leído que Tormenta sufre claustrofobia debido a que fue enterrada viva en el bombardeo que mató a sus padres o que Lobezno posee un esqueleto forrado de un material indestructible llamado Adamantium desde que empecé a leerme estos cómics clásicos nada "descomprimidos", pero sean mejores o peores sagas, las historias siempre van hacia delante. Incluso en los números sin acción, Claremont aprovecha los diálogos e introspecciones para hacer avanzar el conflicto interior de sus personajes o sus relaciones, haciendo de esto un elemento más con el que jugará en capítulos y sagas posteriores.
Así que cuando leo un cómic de Claremont ahora mismo acabo un poco hasta los h***** de que me cuente por trigésimotercera vez el origen de un poder, pero disfruto al ver avanzar una historia que me lleva alguna parte. Cuando cojo la grapa de la cole actual la disfruto como un enano, devorándola en 3 segundos, pero me deja con esa sensación de no haber avanzado prácticamente nada de un mes a otro.
No sé si me he explicado o si he sido demasiado coñazo, pero ahí lo dejo.
Me voy a leer unos numeritos de Claremont.