
¡Que me dices!
¿Un coleccionista de cómics, apasionado del cine, que no cae en el consumismo? 
¿La misma clase de tío que tiene las estanterías a reventar y que sufre porque le falte un especial chusco de Spiderman?
Compañero, no me lo creo 
Si se es "asin" se es "asín· para todo.
¿Como lo haces para evitar la tentación?
Supongo que es relavitamente fácil

.
-Durante mis años económicamente menos boyantes me dediqué básicamente a dar rienda suelta al coleccionismo y disfrute de otra de mis grandes pasiones: la música. Festivales, conciertos, cd's, vinilos... no daban lugar a que sobrasen unos euros que destinar a cómics, ni a comprar cine, ni a nada más que no fuera salir de fiesta y acudir a las salas de cine.
-Por otra parte, fui testigo directo y parte perjudicada de la repentina obsolescencia de la vieja colección de cintas VHS que se erguía orgullosa en el salón de la casa familiar, con la salida del DVD. Tomé buena nota de que estaría obligado a volver a pagar un dinero que ya habían pagado mis padres para poder volver a disfrutar de cientos de películas que ya estaban en casa en un formato obsoleto. Y que cada vez que se cambiase el formato estándar, ocurriría lo mismo.
-Los DVD's nos trajeron la VOS, la selección de escenas y los extras, pero, al igual que se hizo con el cambio de vinilo a CD, creo que muchas compañías pasaron directamente la información analógica a un formato digital. Sin remasterizar, ni limpiar el original ni nada así. Tal cual. Por eso muchos DVD's de películas clásicas no se veían todo lo bien que debían. Por otra parte, la vida útil de un DVD me parece bastante pobre. Se rallan, dan saltos... pocas veces pongo un DVD sin miedo de quedarme con una película a medias. Con los Blu-Ray no tengo el placer. Los CD's musicales aguantan mucha más tralla. Eso explica que cuando fue el momento adecuado (por edad y por cambio de formato) para empezar a coleccionar películas, pasara del tema.
-Por otra parte, aunque existen películas que puedo haber visto veinte o treinta veces, en la mayoría de los casos no tiene nada que ver con las veces que puedo haber escuchado un disco que me guste. Tengo mucha música comprada, pero está amortizada seguro. En cambio, de los 10 DVD que debo tener, a pesar de ser todos buenos o grandes títulos, no creo que haya amortizado más de la mitad. Aunque bueno, creo que todos fueron regalos.
-He acudido al cine literalmente cientos de veces en mi vida. Creo que es el lugar natural para ver películas. Por supuesto, he visto miles de películas en mi casa, pero nunca será lo mismo que verlas en el cine. La mayoría de películas se planifican, ruedan y montan pensadas para su disfrute en el cine. Luego, pagar un buen dinero por una experiencia gratificante pero inferior como ver cine en casa, no me convence demasiado. En cualquier caso, sale mucho más a cuenta disfrutar de un canal de pago y poder hincharte a ver películas por un precio fijo al mes.
-Soy socio de la biblioteca municipal, de la que he sacado docenas y docenas de películas para ver en casa, de forma totalmente gratuita y bastante cómoda, excepto porque normalmente suelen estar bastante tocadas.
-Me produce una desánimo absoluto el mero pensamiento de ponerme a coleccionar películas. No tengo ni espacio, ni dinero, ni ganas. Además, que no sabría por donde empezar. No me puedo comprar 1, 20 o 50. Para que la colección tuviera sentido deberían ser más de 1.500. Como poco.
-Ni siquiera guardo las películas que descargo. Adoro cientos de films pero me gusta avanzar. Tengo demasiadas inquietudes como para estar repasando los viejos grandes éxitos. Antes de volver a ver una buena película siempre preferiré ver una película que no he visto.
Y creo que con eso más o menos puedo dar una explicación racional al porque no compro películas.
Saludos

.