Bueno, la verdad es que no es un final demasiado emocionante, no... y es una pena, porque los preparativos para el enfrentamiento y la psicología de Bruce me han gustado mucho, pero...no termina de cerrar por todo lo alto, la verdad.
Mis momentos favoritos; todo el enfrentamiento (genial) y sin duda, el momento Bat-vaca, quizás lo más humano y emotivo de todo el asunto. Mira que no es apenas nada, pero es uno de esos detalles que te llegan.
En fin...acabó la etapa Morrison con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva.
Ojalá en algunos momentos hubiese estado más centrada. Estaríamos hablando ahora de uno de los mejores cómics de Batman nunca escritos. En cambio, nos queda una larga etapa con grandes momentos de ingenio y picos absolutos de talento, pero muy irregular.