Tenía razón mi tocayo, al decir que
"Los chicos que coleccionaban tebeos", la novela de Julián, era tan absorbente que te la fundías en una sentada. Yo lo he hecho en dos; una ayer de madrugada, y otra esta tarde.
Y chicos
No solo capta a la perfección las peripecias, locuras y majaderías que muchos hemos cometido por esto de los cómics, desde patearnos los kioscos, a ir a otra ciudad exclusivamente a por ellos. Sino que Julián consigue describir a la perfección, un estilo de vida, tan mágico y especial como puede serlo cualquier afición, cualquier faceta de nuestra vida que enriquezca esta y nos permita soñar, para hacer de nosotros una persona más feliz y vital.
Una gran lectura, un libro divertido, emocionante y muy bien escrito, que os recomiendo sin reservas.