He leído
Imposibles Vengadores Nº 31 - 34.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Estamos ante una miniserie relacionada con Secret Wars y uno de los denominados Mundos de Batalla, donde todo transcurre en una realidad en la que los personajes Marvel son versiones
"baby" y viven en una ciudad llamada Marvilla. Este experimento, surgido a raíz del éxito de las
baby variant del artista Skottie Young, nos trae una versión en clave de humor de la miniserie Vengadores Vs. Patrulla-X, que también se convirtió en uno de los eventos Marvel de los últimos años. El resultado final es un producto muy entretenido y fresco, con un Young en todo su esplendor y como autor completo. A mí me ha parecido tremendamente simpática y muy entretenida. Incluso me da pie a ver que hizo Young en Mapache Cohete, que la tengo por ahí pendiente de leer.
A pesar del título, el artista aprovecha la coyuntura para presentar versiones
baby de prácticamente toda la plana mayor del Universo Marvel, o al menos los personajes más relevantes en los últimos años, incluidos Guardianes de la Galaxia, Inhumanos y un nutrido grupo de villanos reunidos en la nueva versión de la Hermandad de Mutantes Diabólicos, que a pesar del nombre no son todos mutantes, ni siquiera hermanos, como se afana en aclarar alguno de sus integrantes. Además de la pléyade de personajes que aparece casi de manera constante, con invitados de excepción en cada página, tenemos un argumento muy divertido, basado en un concepto tan simple como efectivo: la natural enemistad entre dos grupos de amigos. Young sabe explotar muy bien la vis cómics de los personajes, incluyendo alusiones a situaciones del Universo Marvel actual que se prestan al chiste, como la presencia de Lobezno tanto en los Vengadores como en la Patrulla-X. Pero, como decía, las tramas tiene un claro exponente de simplicidad, creando situaciones de suma cotidianeidad en las que los compañeros de Cíclope estarán en constante pugna contra los seguidores del Capi. Desde batallas campales típicas del género, con ilustraciones que bien pueden servir de póster o de fondo de pantalla, hasta competiciones por instaurar el mejor negocio de comida callejera o la disputa por anexionar a sus respectivos grupos la incorporación de dos gemelos que acaban de llegar al barrio, porque los gemelos molan. Aunque diría que nadie se ha acordado de Wanda y Pietro, ¿no? Juraría que ambos nacieron a la vez.
De todas formas, la excusa de las portadas alternativas ha dado vida a un proyecto que bajo mi punto de vista, rezuma frescura y ofrece una lectura sumamente entretenida y simpática, con la que pasar un buen rato y echar unas risas, de manera que podamos ver el Universo Marvel desde una perspectiva más infantil, pero no por ello carente de ingenio. Por cierto, se puede leer de manera independiente a las Secret Wars, cuya relación es puramente tangencial y tiene una referencia mínima al principio de cada número con la canción de Cíclope que nos introduce en la historia. Para aquellos que puedan estar interesados, pero tengan cierta alergia a los eventos. Merece mucho la pena echarle un vistazo.