Pues nada...
¿Desean los señores algo para acompañar? ¿Está la lengüeta a su gusto?
Terminado el siguiente volumen, diría que me ha gustado más o menos igual. Quizás algo menos. Pero mi opinión no ha cambiado demasiado.
Repito, no es un mal tebeo. Buen arte, guion solvente, entretenido. Pero es que no me parece ni lo mejor del siglo, ni de Marvel, ni siquiera de su año, ni de Estela Plateada, ni de Marvel Now, ni de Slott siquiera. De hecho me gusta bastante más su Hulka, que es más divertida y mordaz como personaje, y me emocionó más su Superior Spider-Man. Para mí es un tebeo correcto, que está bien, de un 6 o así. Un tebeo ligeramente indie, ligeramente diferente, ligeramente entrañable, pero no me parece una marea de emociones. Apenas una ola que rompe tímidamente en la lejana orilla del espacio tiempo, que diría Estela mientras le regala a Dawn otro anillo más.
Tiene buenos números, buenos momentos, eso es indiscutible. Me gusta mucho, por ejemplo, lo de los dedos de Eternidad. Muy bonito. Me gustan un par de frases sueltas que se dicen entre ellos, de ser su tiempo y espacio, de ser su universo. Sin embargo, creo que la relación romántica es casi inexistente, y que Slott no destaca en ese aspecto. Se quieren, sí, pero no sabes por qué. No lo ves. No lo sientes. Hay un par de besos en todo el cómic, nunca se dice la palabra pareja o marido o novia, siempre presentan al otro como su amigo, se llaman por sus nombres formales, los dos, y hay muy pocos momentos tiernos o románticos, muy poca intimidad, poca expresión de esos sentimientos. El 90% del tiempo están corriendo aventuras, con Norrin peleando mientras Dawn hace amigos. A mí no me parece una relación romántica especialmente memorable, la verdad.
Luego está el tema de los enemigos, que no hay. Casi todos los personajes creados son menores o una chorrada. Y no hablo de peleas, hablo de conceptos. No hay grandes conceptos más allá de la Reina Nunca, que es lo más salvable. Pero el Guerrero Zero, Zedd... villanos muy menores. Ni una buena aparición. Hasta Mefisto es una chorrada. Y Maestro otra. Muchas veces los planetas me parecen ridículos. Que llevo a Dawn al planeta de bolas, a la cama elástica, otra vez por helado. No sé, muchas veces me da la sensación de que la relación entre Estela y Dawn se parece bastante a esta:
Dawn es la insoportable terrícola caprichosa que está pidiendo cosas a cada segundo, y Estela el alienígena futurista que la lleva a ver lugares y tiene mil trucos dentro de su bolsillo mágico.
Por momentos me lo ha recordado bastante. Amí el gorrocóptero.
Luego hay personajes que no entiendo muy bien de qué van. Ni Eve, que suele ser repelente porque sí, sin mucha más explicación ni catarsis que las una más como gemelas, ni la madre de Dawn, que entra y sale en un suspiro. Son personajes que no me aportan mucho, y de los que no se dice demasiado a lo largo de la obra, por lo que solo tenemos un bosquejo superficial de ellos. Tanto viaje espacial chorra, Slott podía haber dedicado más páginas a dar cohesión a la familia de Dawn.
Y hay una cosa que quizás me podáis explicar vosotros, sobre la madre de Dawn, que quizás yo no haya entendido: ¿no se suponía que estaba muerta? Dawn le dice varias veces a su padre que mamá murió, que tal, y en este volumen, ya empiezan a decir que se marchó de casa y los abandonó. ¿En qué quedamos?
De verdad que no me he enterado de esa parte.
Por último, claro, tenemos el final. Bueno, no me ha parecido especialmente emotivo. Es la típica trampa
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Es un recurso que no me termina de convencer demasiado. Tampoco me ha emocionado, la verdad, pero es que el personaje no me ha terminado de llegar en ningún momento. Lo que sentí por Marlo (que me importa tres puñetas como personaje) en el Capitán Marvel de PAD, aquí ni por asomo. Pero claro, PAD hizo que con Rick me creyera esa desesperación, esa urgencia por el otro. Mismo caso con Layla en Factor-X. También es que creo que Slott no está especialmente divertido ni ingenioso. El cómic no tiene demasiados destellos de genio en los diálogos, ni aporta grandes personajes. Más allá de alguna idea bonita como lo de los dedos, algunas frases entre ellos, poco más. Creo que el capítulo que más me ha gustado es el del padre.
En fin, es mi opinión. Buen tebeo, muy bonita edición, lectura agradable.
Pese a lo que cuento, claro que lo recomiendo, puede ser la tercera o cuarta o quinta etapa más entretenida de Estela, y uno de los tebeos interesantes de esta última década, pero como hay treinta más. Mi único consejo es que el lector no vaya con hype ni espere una obra maestra, porque si espera el mejor cómic Marvel de los últimos 30 años, así, sin vaselina, la hostia puede ser de órdago.
Y nada más, que siento no sumarme a vuestro club de "Dawners", pero imagino que es cuestión de afinidad e hype. En el primer apartado no me ha despertado demasiada, y en el segundo, las expectativas han terminado de hundir el intento.
Me alegro de que tantos la disfrutarais a ese nivel, no obstante
Y Mc, Adam, espero que no se os indigeste la zapatilla.