La mano izquierda parece un racimo de chorizos. La derecha también tiene tela, pero como está en segundo plano canta menos.
Me gusta la composición, el encaje de la figura y el juego con blancos y negros. Un Byrne que ya empezaba a dispersarse pero que aún no se había aburrido de dibujar consigue lo que pretende con la portada. Me recuerda a otra que dibujó para Spectacular Spider-Man (el 101, creo), pero ésta le quedó bastante mejor, en mi opinión.
Un 7