En fin, pues esto se acaba.
Y lamento de veras tener que ser tan categórico, pero es que
Los años perdidos es una colección que no aporta absolutamente nada. Es un producto descafeinado y simple hasta el aburrimiento,
bidimensional en todos los aspectos. No comprendo cómo se pueden hacer historias tan simplonas en pleno siglo XXi.
Algunos ejemplos de ello:
"¡No! ¡Cuanta más fuerza magnética lanzo, más atrapado me veo en este cono!" -dice Magneto embutido en un cono verde, donde podemos ver que sí, que evidentemente le está costando moverse. Típico diálogo demostrativo, desfasado y de ínfima calidad,que revela una narración pobre. Por si nos queda alguna duda sobre lo que vemos perfectamente, el guionista se encarga de remarcarlo no vaya a ser que nos perdamos. ¿Es necesario repetir dibujo y diálogo para mostrar lo mismo? Supuestamente no, y constituye uno de los peores pecados del mal cómic.
Seguimos: Reed derrota a Magneto con ayuda del Profesor Xavier. En una viñeta atrapa al amo del Magnetismo con la pistola magnética,
y a la viñeta siguiente, Reed le come el morro a Sue, celebrando la victoria, mientras las tropas marchan orgullosas. ¿Ritmo narrativo?
¿Esoquees? En serio: ALUCINANTE.
Sí, sé que muchos dirán; es que le cerraban la serie al hombre y tenía que ir terminando. Aun con esa excusa en mente, no se me ocurre una forma que excuse hacer algo tan chapucero como acabar con el malo y montar un guateque de una viñeta a otra. ¿Quien dice que los tiempos en que te contaban una historia en una página terminaron? Por mí que no vuelvan. La extremada simpleza de actos, constituye un apócope extremo de elementos narrativos, simplificando hasta el ridículo las tramas. Cómo digo, quizás alguien piense que es cosa de este número; ni mucho menos. En la misma viñeta que Saurón hipnotiza a unos indefensos Bobby y Alex, el maloso decide que no, que no los mata no vaya a ser que venga alguien a buscarlos, que les inducirá una orden mental para que no lo recuerden, y que se pira a meditar. Todo en la misma viñeta
Síntesis, lo llaman.
Atentos a la gran aportación propia de Byrne; La promesa. Un grupo de lechuguinos, que no tienen otra idea que autocongelarse ante la inminente guerra entre humanos y mutantes, despertando un para de días cada década, para que cuando todo acabe, ya si eso
¿"guiarán al vencedor -los mutantes- sobre cómo hacer las cosas bien para no repetir errores pasados"? Byrne, genio entre genios, se saca de la manga un tercer camino entre la coexistencia pacífica y la imposición violenta: La siesta. Xavier y Magneto se equivocan; lo suyo es dormir, y ya cuando acaben que avisen. Mientras, me dedico a despertar cada diez años para reclutar a gente que quiera dormir conmigo
Su mejor adquisición; una "ama de casa", que cuenta a su hijo de 40 años -ya mayor que ella- que nunca quiso abandonarlo, que cuando le ofrecieron dormir a lo Walt Disney y despertar una semana cada diez años, ella entendió que solo estaría fuera una semana, porque era "una ama de casa tonta"
John, chato, que bien te sale la imitación del peor Stan de perogrullo, inverosímil, machista, y más simple que un botijo. Dios de mi alma...
En fin. Así todo. La tónica general es: malo aparece, malo se va, buenos o malos olvidan el encuentro. El cacareado combate con Kraven (lo siento
Hipe ) consiste ni más ni menos en la absorbente y sesuda trama de que Kraven irá, Kraven exigirá pelear, Kraven será derrotado, a Kraven le borran la memoria.
¿Que hace Kraven en Wechester? ¿Cómo sabe dónde vive la Patrulla-X? Ah, sí, que los ha rastreado
¿Complicación pa que? Malo llega, se lían a tortas, y adiós muy buenas.
Esquema argumental de Byrne para
22 NUMERAZOS Ojo, 22 números haciendo lo mismo constantemente:
La Patrulla-X llega, mal y cogida por sorpresa a la tierra salvaje/el cubil de Magneto/la casa de Warren/el Himalaya, el espacio exterior, el mundo subterráneo del hombre topo/Nueva York, y se dedican a hacer posturitas y a posar para las escenas de acción
"Un cachivache de hielo! Tiraré esto con mi rayo" levantaré aquello con mi telequinesis, treparé por aquí a ver!" para lucimiento de sus poderes, sin ningún motivo más elevado que el poner una palanca a la que Hank pueda trepar, algo que Bobby pueda congelar, algo que Jean mueva, algo que Scott despachurre...En fin, os lo imagináis. Comienza cada aventura del todo intrascendente, con motivos nunca explicados o del todo simplificados (el circo de la Mole, el Magneto de cartón piedra, la promesa y sus siestas, etc), se desata la acción, se acaba, y la patru se va, rápido, rápido, de cabeza al siguiente objetivo, corre que no llegas.
Parece que lo que Byrne entendió por historia río del tiempo que pasó con Claremont, es hacer correr a los personajes de un lado para otro,
sin parar ni un segundo, separándose cada dos por tres, sin que llegue a estar nunca el grupo unido, así una y otra vez, dando tumbos, sin reflexionar, sin pensar, sin ser proactivo; las cosas me salen al paso y allí que me meto o me meten.
¿Alguien sabe cuantos viajes en avión de La Patrulla-X en esta serie? ¿Cuantas escenas de viaje ha dibujado Byrne aquí? Pues si no me fallan las cuentas unas 30; casi que dos por episodio, una de ida y otra de vuelta. En serio:
me produce un profundo desazón que el grupo no para quieto ni un puñetero minuto a lo largo de 22 números. Parece que se han sacado el interráil y les caduca. No recuerdo semejante disparate de la aventura por la aventura desde...directamente no lo recuerdo.
Seguimos con Magneto; ¿alguien recuerda la bronca de Byrne con Claremont por el tema de convertir a Magneto gradualmente en un héroe? John, majete, gracias por ayudar a evolucionar a Logan, por Alpha Flight, por la gran escapada y por todo lo que aportaste en tus buenos años, pero....joder. Menos mal que Claremont te paró los pies. ¿Esto es lo que tú entiendes por el amo del magnetismo? ¿Este es tu Magneto?
Posiblemente; la peor interpretación de Magneto que haya leído jamás. JAMÁS. En pleno siglo XXI, cuarenta años después de que Lee y Kirby dieran a luz a Erik, esta es la involución más simplona que podía hacerse a un personaje de cartón piedra que tiene tinta en vez de sangre.
Este tipo de tebeos me avergüenza profundamente como lector. Parece que sea
"un tebeito, de esos en los que se pagan por conquistar el mundo y tal, ¿no?", exactamente el tipo de material, que llevaría a pensar a una persona foránea al medio, que los tebeos son historias para niños. Viendo la simpleza argumental y lo ridículo de las tramas de esta serie, no podría si no darle la razón.
Y entre tanto, Byrne y sus tonterías, con Hank comparándose a Arnold Schwarzenegger, el cual supongo que sería conocidísimo después de haber rodado en 1970
"Hércules en Nueva York" Les daba un bofetón a mano abierta a los "autores" que hacen este tipo de mamarrachadas, que me iba a escocer la mano una semana. ¡#@~€! ¿Tan difícil es hacer una referencia bien? ¿Tan complicado es documentarte y dar coherencia a tu texto con elementos de la época en que lo ubicas? ¡Joder! Mierda, que es como si Brubaker te mete en Fatale a Mario Casas en vez de a Harold Lloyd. Coño. Que estás escribiendo una puta historia ambientada en los primeros años setenta, deja quietos a Mel Gibson, hostia.
Me enerva.
Supongo que la próxima novela de Vargas Llosa, estará ambientada en el periodo azteca, y los nativos harán referencia a lo buena que está Eva Mendes, y lo mucho que mola el Louvre
Un auténtico sinsentido. Que además, no es el único en esta pequeñas cosas, que ayudan a convertir una historia anodina y simplona, en algo irritante por momentos:
¿Sabe alguien por qué diantres le llama Xavier McCoy a Hank TODO el tomo? ¿Ni un Henry, ni un Hank, nada? Parece que sea un inspector de hacienda.
Guía de cómo escribir a Hank McCoy para quitarle todo el encanto y la gracia. Byrne se aprende 3 formulas harto sabida, y las aplica sin orden ni concierto "Uhhh, la aporreante Bestia, la belicosa Bestia, el único hijo de la señora McCoy -hay un número en el que Bryne usa esta coletilla DOS VECES EN LA MISMA PÁGINA-, dando más la impresión de que quiere meter la cuña, que porque de verdad sea necesaria o el personaje necesite usarla.
Dramatización:
"¿Quien es usted?"
"¡Por mis barras y estrellas! Hank McCoy, hola, ¿que hay?"Se nota a la legua cuando se imposta una conducta superficial en un personaje. Es diferente hacer hablar a Hank como un erudito, que es lo que es, que como un imbécil pomposo que se acaba comprar un diccionario y usa las palabras dónde le salen.
Sin duda, el mejor número, y el único relevante, es el capítulo sobre la familia del Ángel, único episodio que intenta contar algo, que tiene cierto peso, y que está razonablemente argumentado (a pesar de ese poco matizado doctor).
En fin...
Una auténtica lástima
Como dije, recomiendo este tomo solo a Marvel Zombies de pro, enciclopedias vivientes del saber marvelita, o fans totales de X-Men.
Pero como obra en sí, temo decir que no merece la pena en absoluto para un lector mínimamente exigente y/o curtido, en mi opinión. Muñecajos lanzando rayos y pegando tortas. Poco más.
Muy posiblemente...más bien seguro; el peor CES de la linea.