Sí, claro, me refiero a la perniciosa pecunia.
Con lo que entra en la cuenta de Moore cada mes por derechos de todo lo que ha escrito, y sobre todo de sus adaptaciones cinematográficas, tiene para no escribir una línea más hasta que su barba llegue al otro lado del mundo. Cuando escribe, lo hace por el placer de crear la obra, sin la "tensión" que genera la duda acerca de la rentabilidad que pueda generar su creación.
Cambiemos pues los garbanzos por el caviar de beluga
Supongo que un hombre que ha despreciado el vil metal en varias ocasiones, no vive muy acuciado por no poder pagar la cuenta, eso es cierto.
Digamos entonces, me corrijo; que un autor no crea una obra maestra tras otra, y que entre estas, hay veces en que es plenamente consciente de que está realizando un trabajo "menor", al que no le dedica igual pasión, ganas o esfuerzo.
En cualquier trayectoria de un artista,
haylos.
Ya sea por practicar y no perder toque, por ser un trabajo alimenticio, o una pequeña vía de escape al estrés de una obra de mayor calado (no siempre es agradable estar hasta las cejas en una construcción faraónica).
Y que cuando se anda por medio de las dos grandes, y terceras, empapado en
mainstream puro y duro, pienso, se agradecen en algunos puntos más los artesanos como Claremont o Peter David, personas que conocen su oficio, este es; mensual, continuador y con una serie de normas, que los iluminados. Los cuales, yo creo, sinceramente, que no existen en el medio del cómic
mainstream, al ser un producto con una serie de características; comunes unas, y sobre todo, de ritmo mensual las otras, que impiden que un artista sea solo genio, y tenga que tener mucho de currante, editor, lector, guionista y etc,etc.
Con esto no es que quiera dar una imagen negativa de Moore, ni mucho menos. Simplemente constatar, que al igual que todo compañero del medio, no es perfecto, y hace trabajos "discretos" muy por debajo de sus mejores obras, igual que TODO el mundo. Pocos, muy pocos maestros tienen una trayectoria inmaculada en cualquiera de los sectores del arte y/o entretenimiento.
Sin más, y aunque no la citaré, una de sus obras mejor consideradas, a mí me dejo tan frío que tuve que meter la cabeza en el microondas para darme cuenta de que había terminado de leerla. No mala, pero si floja, muy floja. Supongo, lo que ocurre cuando haces un cómic "por hacer", ante la negativa de poder hacer lo pensado, y dando a elegir al dibujante, cuando este diga lo que diga, tú invariablemente contestas; "bueno, pues ese mismo".
Hmm. Casi nunca me expreso como realmente quiero.
A lo que se resume es que no creo en los artistas endiosados, y a pesar de su enorme talento, los considero igualmente falibles. Revoluciones y aportaciones impagables al medio, aparte.