Bueno, pues por aquí el primero que parece haber leído el tomo. A continuación una "breve" reseña, que la obra lo merece
.
Antes de que alguno os lancéis al cuello, y al contrario que la mayoría de críticas, no soy capaz de catalogar a Saga como obra maestra, o al menos, de momento. Vamos, me parece muy atrevido, por la simple razón de que, como sucede en series planteadas tan a largo plazo, los primeros números han de servir fundamentalmente al propósito de dar a conocer a los personajes y presentarnos la situación de partida, pero poco más. Por lo tanto, insisto: con apenas 6 números es imposible emitir una calificación de tal calibre, porque todavía carecemos de base para juzgar a esos niveles. Sólo el tiempo dirá si Saga llega a ser la obra maestra que promete, o se queda por el camino (y no sería la primera ni la última).
A partir de aquí, lo primero de todo, decir que me ha ENCANTADO, simple y llanamente. Una absoluta DELICIA. MARAVILLOSA. Vale que Brian K. Vaughan conjuga varias de mis temáticas favoritas (ciencia ficción, space opera y fantasía, todo ello con un cierto tono épico), pero precisamente el tema alrededor del cual gira toda la historia (la familia) me hacía ser un tanto receloso. Además, después de tanto "hype" y de la increíble respuesta de la crítica, sinceramente pensaba que lo más seguro sería el llevarme una decepción...
Pues bueno, no sólo no me ha decepcionado en absoluto, sino que me ha parecido una serie con un comienzo extraordinario y muy, muy prometedor. Un cómic sorprendente y llamativamente original, que destila frescura en cada una de sus páginas (a pesar de la pretendida semejanza con Star Wars o Juego de Tronos, que no pasan de ser bastante someras, sobre todo con la primera). Y sobre todo, una obra de un potencial casi infinito.
El primero de los puntos que destaca de la serie es el de los personajes, empezando por la pareja protagonista, Marko y Alana. Absolutamente magnéticos
. Pocas veces recuerdo una caracterización tan definida y atractiva desde el momento inicial: baste con leer las primera viñetas para sentirte irremediablemente cautivado por ellos
. Como digo, dos personalidades que llaman ya la atención desde el comienzo, y con una relación mutua perfectamente construída, y que proporciona un enorme juego, dando pie a algunas escenas y diálogos sobresalientes, como podréis leer.
Brian K. Vaughan ya demostró en obras como Y que es un maestro a la hora de abordar el aspecto sentimental y emocional de los personajes, así como de establecer sus relaciones y hacer que el lector empatice totalmente con ellos, haciéndole partícipe en la historia. Y así es como ha ideado a una carismática pareja capaz de transmitir en todo momento: con una expresión, una mirada, o un simple gesto (gran mérito también del dibujo de Fiona) sentimos el sufrimiento, la ternura, el miedo, la complicidad y sobre todo el amor que se profesan, convirtiéndonos en cómplices suyos. Como digo, personajes muy cercanos, y por los que vamos a sufrir como los que más. A ese carácter tan particular de los protagonistas contribuye en buena medida, como ya he apuntado, la tremenda aportación de la dibujante, Fiona Staples, que les ha dotado de una presencia magnética y cautivadora. Como digo: dos motivos más que suficientes como para interesarse por Saga. Si es que sólo hay que ver la portada…
Pero si espectacular resulta el dúo principal, no lo es menos todo el elenco de secundarios, a cada cual más excitante y sorprendente (y no sólo en el apartado visual): La Voluntad, El Tallo, Izabel, IV... Una maravilla de reparto que, además, promete ir ampliándose enormemente conforme la historia vaya avanzando. No diré más para no desvelar nada
.
A nivel narrativo también resulta una serie que roza la excelencia, con un ritmo impecable, y que posee un toque genial: el de Hazel, la hija de la pareja, como ocasional narrador omnisciente. El hecho de incluir las observaciones y narraciones de quien es el verdadero desencadenante de la historia como complemento a la narración lineal, y el hacerlo además de forma tan acertada (dentro de las propias viñetas, y en perfecta consonancia con los hechos que acontecen, no teniendo una presencia arbitraria o al azar) es un punto brillante. Creo haber leído que fue ocurrencia de la dibujante, y no del guionista. En cualquier caso, es una información que completa la narración increíblemente, y que además dejar caer en varias ocasiones ciertas incógnitas y enigmas respecto al devenir de la historia y de algunos de los personajes, incluida ella misma (da la impresión de que las aportaciones de Hazel se producen en un futuro en el que ya es una adolescente, cuanto menos).
Pasando a la historia, es el único punto sobre el cual tengo ciertas “dudas”. Me explico: hay que tener en cuenta que, como decía al comienzo, los primeros números han de servir principalmente como carta de presentación de los personajes, y a este respecto cumplen de manera sobradísima. Por lo tanto, es comprensible que la trama no avance demasiado en unos primeros compases que se limitan, lógicamente, a mostrarnos el punto de partida de una historia que se intuye épica. Hasta aquí ningún "pero".
El "pero" viene dado por el final de este arco argumental, por el cual intuyo que los próximos números seguirán en la línea "familiar" vista hasta el momento... Y ninguna pega al respecto, puesto que el interés suscitado en seguir conociendo a los personajes de la serie, tanto los ya conocidos como los recién llegados o los que están a punto de llegar (y en especial a sus protagonistas) ha sido enorme, sobre todo por ese ya mencionado magnetismo que desprenden. Pero espero que en un futuro no demasiado lejano la historia adquiera tintes más épicos, y se desarrolle a un nivel más "galáctico". Por otro lado, no está de más reconocer que la trama de estos números, siendo muy entretenida y llena de ritmo, tampoco es lo más destacado (no todo puede ser perfecto), ni brilla como otros aspectos de Saga. Pero insisto, esta es un simple apunte a título personal y de cara al futuro, puesto que de momento las cosas marchan de maravilla.
Uno de los aspectos más inesperados ha sido el punto de humor presente en Saga, un tono del que carecían, si no recuerdo mal, otras obras del autor, y que no hace sino darle todavía más variedad y colorido a este extraño "collage" espacial, y a hacer de Saga una lectura divertidísima. Y precisamente esto viene muy relacionado con el elevado nivel de sexo, violencia y palabras malsonantes que Vaughan emplea, y que le sirven para articular chanzas y burlas varias, algunas ciertamente salvajes y que recuerdan irremediablemente a gamberros como Ennis (aunque quizás de una forma algo más “sutil” o seria
). Se nota que esto es Image y no DC, y que el guionista goza de una libertad que le ha dado alas a la hora de dar rienda suelta a su imaginación (en sentido amplio). Y es que hay momentos realmente bizarros y pasados de rosca, empezando por
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
, unas escenas absolutamente impagables
.
Y ese carácter alucinado y casi surrealista es una de las notas características que impregna todo el universo de Saga: una clase noble con televisores por cabeza (muy atentos a lo que se puede ver en sus pantallas), inocentes fantasmas de niños mutilados encargados de provocar terribles visiones a los invasores, prostitutas con un aspecto bastante “peculiar”, un planeta dedicado en exclusiva a satisfacer toda clase de anhelos sexuales, árboles gigantes capaces de surcar la galaxia cual cohetes espaciales, asesinos a sueldo que, como autónomos que son, no pueden prescindir de representantes legales… No voy a desvelar más, para no quitarle la gracia
. Incluso hay espacio para, como es habitual en las obras de Vaughan, se haga referencia a diversos aspectos de la cultura popular aunque, como es obligado por el trasfondo de la serie, de manera no tan directa a la que nos tiene acostumbrados.
Para ir cerrando: de momento, y a la espera de ver cómo se desarrolla la trama y si ésta da el salto que muchos esperamos, Saga tiene potencial para convertirse, no sólo en la mejor obra de Brian K. Vaughan, sino uno de los mejores cómics de los últimos años. Una serie que, si sigue por el buen camino y de haberse publicado en otro tiempo, podría haber sido uno de los buques insignia de la línea Vértigo, junto a los Predicador, 100 Balas, o Fábulas. Todo está en que a Brian K. Vaughan la cosa no se le vaya de las manos (como sí sucedió tarde o temprano con Y o Ex Machina), y sepa jugar las cartas que tiene sobre la mesa, que son muchas y de un gran valor. Si mantiene un buen ritmo y es capaz de seguir sorprendiendo como lo ha hecho en estos primeros números (y si consigue dar con una trama épica, a la altura de los personajes y la historia), no me cabe duda de que Saga se convertirá en su primera obra redonda, aquella que no logró con sus anteriores trabajos, y que le consagre por fin como uno de los mejores guionistas del panorama actual. Una vez plantados los necesarios cimientos en estos números, la serie no debería hacer otra cosa que mejorar, y eso es lo que espero ansiosamente. Por lo pronto, hoy mismo le daré otra enfervorecida lectura.
Unos personajes fascinantes, desde los protagonistas hasta el último de los secundarios. Un cómic lleno de momentos dramáticos, divertidos, románticos, salvajes, obscenos, violentos y emocionantes. Una historia sobre la familia, el amor y la supervivencia por encima de todo. Y un universo del que tenemos todo por descubrir.
Mi valoración: