Lo que pasa es que Vértigo ya no es lo que era
Ahora mola más Image
Vértigo era Karen Berger y la manga ancha que decidiesen darle en DC. Si despuntaba alguno de esos autores británicos que la liaban parda en 2000AD, ahí estaba ella para ofrecerles un hueco. Si Morrison tenía una idea como Los Invisibles, sabía que lo único que tendría que hacer sería plantearsela a Karen Berger. Morrison tendría libertad total y absoluta y unos derechos sobre los personajes, y Karen Berger tendría una serie que vendería lo suficiente como para ser considerada beneficiosa, y daría prestigio a la editorial (prestigio que además se traduce en un goteo constante de ventas, es lo que tiene). Todos contentos y los lectores asistiendo a un ramillete de tebeos acojonantemente buenos.
Así de memoria: La Cosa del Pantano, Hellblazer, Animal Man, Sandman, Predicador, Invisibles, Transmetropolitan, Lucifer, 100 Balas, Y El Último Hombre, Fábulas, Scalped, DMZ,...
Es que es ridículo, de verdad.
El caso es que en un momento dado (o quizás paulatinamente, no lo sé) se decide que los beneficios que aporta Vértigo no son gran cosa. Y como esto ocurre, se recorta el presupuesto que aporta DC al sello. Esto lleva a que si tal o cual autor tiene una idea cojonuda para una nueva serie, el dinero que se le puede ofrecer para que la publique en Vértigo es inferior al que, por ejemplo, puede ofrecer Image. Y esto lleva a que Saga, por poner un ejemplo de relumbrón, se publique en Image, cuando hasta hace unos años era carne de Vértigo claramente.
Obviamente es una pena, no porque no vayamos a ver el tebeo publicado, sino por ver como un sello editorial que nos ha repartido tantas alegrías acaba consumiendose poco a poco.
La penúltima fue cuando DC canceló/finalizó Hellblazer para llevarse a Constantine a los New52. Más beneficios, está claro. Poco después, Berger presentó su dimisión, marcando el fin de una era.
Si miro lo que le espera a Vértigo, me encuentro con una precuela de Sandman (que será la hostia y lo petará, no digo que no, pero que al fin y al cabo es una precuela), con una serie regular de Astro City (tócate los cojones) y con el flamante fichaje de Tom Strong por Vértigo. Aparte de eso, miniseries y novelas gráficas. Vamos, que la cosa se ha alejado muchísimo de lo que era.
Si intento adivinar lo que le espera a Vértigo, no me cuesta imaginar el fin del sello cualquier año de estos. Y será una pena, aunque se nos está preparando muy bien para que la noticia no duela en absoluto. El caso es que lo
bailao ya no nos lo quita nadie.