Los Muertos Vivientes #2: Muchos kilómetros a las espaldasEn la web: 
Los Muertos Vivientes #2: Muchos kilómetros a las espaldasY aquí:
"Te preocupas demasiado"
Los Muertos Vivientes #2: Muchos kilómetros a las espaldas contiene 
The Walking Dead #7-12.
Volumen anterior: 
Los Muertos Vivientes #1: Días PasadosAVISO: La reseña que vas a leer a continuación no contiene ningún spoiler del volumen en cuestión, pero sí que podría contener spoilers relacionados con números anteriores.Si algo ha demostrado 
Kirkman en los números que llevamos hasta el momento, es que su capacidad para dejarnos mordiéndonos las uñas es pasmosa. 
Carl ha matado a 
Shane, el compañero de 
Rick, por proteger a su padre. Es que los celos son muy malos. Y ahí lo dejamos al final de 
The Walking Dead #6, con el cadáver de 
Shane en el suelo y una pregunta sin responder; ¿qué pasó entre 
Lori y 
Shane?
Pues no hay que esperar; nada más comenzar el volumen, tenemos la respuesta, una respuesta que sumada a una revelación que se da después pone las cosas muy interesantes. Pero me ando por las ramas, porque este es un cómic de zombies ¿no? (risas).
Con 
Shane muerto, 
Rick es elegido unánimemente como el líder del grupo, y como era de esperar, su primera decisión es trasladar el campamento lejos del hervidero de zombies que es Atlanta. Todo el grupo, apretujado en la caravana de 
Dale se ve obligado a deambular por la carretera buscando un sitio seguro en el que asentarse.
Y para reducir más el espacio disponible, se cruzan en el camino con tres personas vivas, las tres primeras que vemos desde que empezó la serie, lo que significa que no todo el mundo está muerto. Son 
Tyreese, su hija 
Julie y el novio de ésta, 
Chris. 
Kirkman no se deja llevar por el fallo fácil, y muestra que la reacción instintiva de 
Tyreese ante la hospitalidad de 
Rick es el recelo. El mundo ahora es un lugar peligroso, 
Tyreese insinúa que hay grupos de personas caníbales (espero que esto se explote en algún momento).
Pasado el periodo de confianza, los recién llegados se adaptan perfectamente al grupo y vemos en 
Tyreese a un personaje fuerte y decidido, algo que necesitaban para hacer más fuerza contra los zombies, además, su carácter alegre ha hecho que en apenas unos números se convierta en uno de mis favoritos.
Pero otra vez me despisto.
Muchos kilómetros a las espaldas ya desarrolla más en profundidad la respuesta de 
Rick y su grupo ante el... ¿y qué pasará después?¿cómo vamos a salir de esto?¿merece la pena esta vida?. Personas totalmente distintas, que en otra situación no congeniarían, se ven obligados a hacer piña, y quizá por ser el último atisbo de la sociedad que perciben, sienten la necesidad de apoyarse los unos en los otros, de formar casi una familia. Ahora, todos sus días pueden ser los últimos, así que cualquier luz, por poca intensidad que tenga se convierte en esperanza.
También tenemos la oportunidad de conocer a 
Hershel Greene, un granjero y veterinario que ha sobrevivido con sus hijos en la granja familiar. Y con él, un punto de vista distinto hacia los merodeadores y unos capítulos cargados de agitación.
Con el presente arco llega el reemplazo artístico del que ya hablé en la entrada anterior; 
Tony Moore se va y deja el puesto libre para 
Charlie Adlard al dibujo y 
Cliff Rathburn a los grises. Personalmente, para esta serie me gusta mucho más este equipo; el trazo excesivamente fino de 
Moore no me terminaba de convencer, Sin embargo,
 Adlard, con sus manchas de negro y sus ojos tan expresivos hace que entre totalmente en la escena. Eso sí, aún tiene que mejorar, ya que algunas frentes le quedan estrechas y a veces nos encontramos con una viñeta con un personaje bizco.