He leído
Los Muertos Vivientes Nº 27.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
La guerra contra los susurradores no es más que una excusa para poner fin a la situación idílica que ha vivido la comunidad de Rick en los últimos tiempos, que además incluye lo que parece un cisma con otra comunidades, que cuando se les pide ayuda para frenar el avance del rebaño del enemigo se muestran reticentes o directamente se niegan como es el caso de los Salvadores, quienes parecen tener su propios planes de futuro. A esto habría que sumar el contacto por radio con Eugene, lo que nos deja algunos frentes abiertos en un momento complicado para todos, ya que los susurradores son quizá el enemigo más peligroso que han tenido hasta el momento.
Uno de los aspectos más interesantes de esta serie es ver como a pesar de que tenemos una repetición de esquemas caca cierto tiempo, Kirkman consigue transmitir la sensación de peligro, o de que cualquier cosa puede pasar. La serie adquiere un tono más coral aún si cabe, dividiendo los frentes entre los diferentes asentamientos, cada uno con unas prioridades, demostrando que esa sensación de unidad que hemos visto en anteriores entregas era bastante efímera cuando la situación se complica. Por otro lado, desde un inicio parece que la superioridad y la potencia de fuego les avalan, pero los susurradores se esconden entre una oleada de zombies y acuchillan a sus enemigos, por lo que realmente se desconoce el número al que se enfrentan. Esto, como se ve la final del tomo, es uno de los errores que comete el grupo de Rick, que quizá se confía demasiado, a pesar de que lo pasan bastante mal, llegando a quedar contra las cuerdas. Tampoco se
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Una de las grandes diferencias con anteriores conflictos es la presencia de un Rick en la retaguardia. parece que sus días de luchador en la primera fila han acabado, dejando el relevo a otros como su propio hijo, aunque no era esa la intención inicial, o al binomio formado por Dwight y Negan. Además de la tensa relación entre ambos, el primero se muestra como un buen líder en la batalla, con grandes capacidades estrategas. El segundo sigue su evolución, perfilándose como una de las creaciones de Kirkman más interesantes. Parece que realmente busca una redención y seguir al lado de Rick. Lucha en la refriega contra los susurradores en primera línea, consiguiendo darle una paliza al Beta, aunque
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Más allá de que sigue estando como una auténtica regadera, Negan es oro puro. Sigue siendo alguien totalmente imprevisible. Nadie se fía plenamente de él, lo cual se traslada al lector, dejando esa sensación constante de no saber muy bien por donde tirar. Eso unido a la propia imprevisibilidad de los susurradores, creo que añade tensión y suspense a la lectura. Quizá el aspecto más negativo es ver el constante cambio de escenario, sin que tengamos una indicación del lugar. Sinceramente, con tantos asentamiento, me cuesta mucho recordar cuál es cuál, donde viven ciertos personajes y como se han distribuido en la comunidad. También está el hecho de que hubo un salto temporal y no se ha terminado de concretar todo este nuevo estatus con profundidad cuando ya estamos metido en una guerra que pronto cambiará de frente y donde se podrían romper alianzas.
A pesar del ritmo trepidante y de todo lo concerniente a este nuevo conflicto en el que los protagonistas se ven envueltos, Kirkman sigue teniendo tiempo para desarrollar a los personajes. Carl sigue su relación con Lydia, pero los sentimientos no parecen del todo claros, mientras que Sophia muestra cierto interés por él. Este personaje ha crecido mucho y ahora la vemos defender la cima. ¡Es increíble como pasa el tiempo! Maggie, por otro lado, rechaza cualquier posibilidad de relación, se conforma con el recuerdo de Glenn, aunque yo creo que la persistencia de Dante podría llegar a dar sus frutos en algún momento del futuro. La relación más sólida parece la de Andrea y Rick, por mucho que este haga constantes referencias a su edad. A su vez, en el Reino vemos diferentes opiniones respecto a ayudar a Rick, quizá también en un germen de otro cisma para la comunidad. Lo que está claro es que los días felices pasaron, ahora estamos en tiempo de guerra.
Como viene siendo habitual, esta nueva entrega me ha gustado bastante. Tengo que admitir que me pierdo un poco entre tanto cambio de ubicación o con esas viñetas en las que aparecen tantos personajes distintos, algunos incluso a los que no termino de reconocer. Pero salvo ese pequeño detalle, acabo tan sumergido en la historia que no paro de pasar páginas hasta que no llego al final. Sigo pensando lo mismo, esta serie, a pesar de sus altibajos, tras haber superado los 150 números americanos sigue a un buen nivel. Creo que pocas cabeceras regulares mantengan la atención tanto tiempo sin perder el interés. No solo eso, sino que se mantiene parte de su fuerza y cada tomo se lee con muchas ganas. Yo sigo pasándomelo fenomenal con esta serie y mientras Kirkman aguante en esta línea yo continuaré pasando por caja. Esperando con ganas la segunda parte de esta saga.