Tengo el privilegio de haber podido ver en directo el final de una serie como Breaking Bad. Supongo que eso para muchos no significará nada, pero teniendo en cuenta que es ahora mismo la serie más valorada de la historia, para mi al menos es importante. Tengo que decirlo: No siempre me gustó Breaking Bad. Se me hizo muy pesada en sus inicios. Hasta puede que no la entendiese del todo. Pero luego me enganchó, igual que a todos, por su fantástica ambientación y esos increíbles personajes. Pero todo lo malo, y lo bueno, se acaba. Y el final ha llegado.
Un final perfecto. No había otro. Prácticamente acertamos las predicciones que mis amigos y compañeros hicimos casi al principio de la temporada. Pero en Breaking Bad igual que en prácticamente todas las series lo importante ha sido el camino recorrido. El final solo es la consecuencia lógica de lo que ha pasado. Ozymandias fue increíble, una obra maestra que nos descolocó e impresionó a todos. Ahí terminó la historia de Walter White, Heisenberg, Jesse y compañía. Y ahora se ha terminado la historia de "volverse malo". El ciclo se ha cerrado.
Personalmente, habría preferido algo menos de acción y emoción en los dos episodios anteriores para cerrar la serie de manera impactante. Eso y no dejar algunas cosas como si ahora Walter fuese Dios o Frank Underwood y supiese preveer todos los movimientos. Todos recordamos los epicos finales de temporadas pasadas, sobre todo de la cuarta y Gus Fring, un personaje al que siempre echaré de menos. Nunca perdonaré a los guionistas haber cerrado su historia en aquel momento y privarnos de ese villano definitivo en este final.
Pero que no lo perdone no significa que no esté satisfecho. Lo estoy y mucho. Breaking Bad fue más western que nunca en su última entrega. Desde el principio hasta el final, fiel a sí misma. Atando cabos, resolviendo tramas. Cerrando de manera impecable el trayecto.
Gracias Bryan Cranston, Aaron Paul, Anna Gunn, RJ Mitte, Dean Norris, Betsy Brandt, Bob Odenkirk, Giancarlo Exposito, Jonathan Banks, Jesse Plemons, Lydia Rodarte-Quayle, y sobre todo a Vince Gilligan y Rian Johnson (el mejor director con diferencia de todos los que han pasado), por estos más de cinco años. Gracias por la mejor serie de la historia (que no mi favorita, yo soy más de política pero me rindo ante vosotros).
Larga vida a Breaking Bad.. BITCH!!!!
https://www.youtube.com/watch?v=beM28FLdAzkPD: Os recomiendo ver el Talking Bad posterior, con el creador Vince Gilligan, Aaron Paul y alguna que otra estrella invitada
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