La guerra ha concluído. La batalla ha llegado a su fin. Es hora del silencio, de las lágrimas, de rendir honores a los caídos y de un poco de charleta amistosa vía Newsarama con Quesada, que tiene mucho que contar sobre la Civil War, así que, si no os habéis leído el tebeo en cuestión, mejor no paséis adelante. ¡Advertidos estáis!
¿Y qué tiene que decir Mister Quesada? Pues algo que ya sabíamos, que uno de los primeros objetivos con esta saga, además de pasar un buen rato y todo eso, pues era la de dejar el Universo Marvel un poco más inquieto e inseguro, como era décadas atrás. Como algunos ya sabréis, con el final de la saga han quedado las cosas más o menos… “moviditas”. Volver a aquella época era inviable, puesto que estamos en una situación plenamente distinta donde la gran mayoría de personajes conocen las identidades secretas de los demás, pero tras todo lo acontecido se han dejado las cosas lo bastante inquietantes y misteriosas como antaño, con un final que es claramente un punto seguido.
¿Y quiénes fueron los malos en Civil War? Pues, en principio, el Capi y compañía. Como Quesada comenta, estamos todos muy acostumbrados a leer sobre intrigas políticas, gobiernos corruptos ocultos en la sombra que manejan conspiraciones y demás, pero lo reflejado en la saga, tal como se vio en el último episodio, es que no había conspiración alguna, sino que las leyes aprobadas reflejaban la opinión de la gente de la calle, cansados de superhéroes por doquier descontrolados. La Ley de Registro podía no gustar, pero era la ley y como tal se tenía que cumplir por todos.
De ahí indica que no había exactamente un lado bueno y otro malo , porque si bien parecía (provocado a propósito) que el lado de Stark eran los malos y que algunos de sus miembros actuaban fuera de sí, como puros matones, al final uno se queda con que todo está un tanto emborronado. Algunas acciones de su lado se podrían criticar mucho, pero tenían la ley y, sobre todo, la gente de la calle de su lado. Ellos querían realmente esa ley de registro. Y por el otro lado…, pues ya se sabe, que se saltaron la ley y sólo al final el Capi se dio cuenta de que estaba equivocado (Vale, yo también tengo muchos peros sobre todo esto, pero dejémoslo aquí, que aún queda tela que cortar).
Para los que hayan leído el último número: ¿Habría liquidado el Capi a Iron Man con su escudo justo antes de ser detenido por los peatones? Pues según opinión de Quesada, no, porque se mantuvo en ese punto límite en el que estaba asimilando lo que iba sucediendo a su alrededor. Miró avergonzado a Iron Man destrozado, observó una amplia zona de New York destrozada y se dio cuenta de que se había recreado Stamford, aunque ahora era él y los suyos en lugar de Nitro los causantes.
El Capi vestía los colores de su patria que son, ante todo, sus gentes, y estos se ocuparon de decirle a la cara (lanzándose contra él) que él era el malo de esta historia. De ahí que finalmente se rindiera, no como mera estrategia para evitar que la gente saliera herida. Otra cosa es que su convicción fuese plena y ahora esté de parte de Iron Man, que es algo que tendrá que verse en el futuro, en los próximos meses.
Tony Stark, al hablar con Miriam fue sincero con sus palabras, como lo fue siempre, aún cuando algunas de sus actuaciones resultaran claramente cuestionables. De igual modo, se ahondará más en todo ello en Mighty Avengers. Y para lograr que este “nuevo mundo” funcione, frente otros planes anteriores de modificarlo todo y reconstruir la sociedad, etc, pues hay un sólido plan (secreto) para llevarlo a cabo que debería garantizar su éxito. ¿Funcionara? ¡Quién sabe!