Herb Trimpe debo reconocer que es un caso extraño entre los dibujantes Marvel.
Creo que lo único destacable que hizo fue su etapa en Hulk, pero aquí se quedó el hombre.
Su etapa en Hulk yo diria que casi al completo me parece espléndida. Vale, sus dibujos eran feos, especialmente los rostros de los personajes, pero en el storytelling fue uno de los mejores de aquella época sin duda y eso es un mérito que debería reconocérsele. Cuando lo entintó Marie Severin su trabajo ganó enteros en estética, mientras que con Jack Abel, uno de los peores entintadores habidos, empeoró en ese sentido, pero narrativamente esos números me parece que siguen estando a gran altura.
Pero efectivamente acabó siendo un caso de involución creativa tan notable que acabó por poner en entredicho su capacidad real como dibujante. No hace falta irse a los 90 para comprobar tal evolución, sin ir más lejos su trabajo en Marvel Team-Up tiene muchísimo que desear.
Tampoco George Tuska me parece tan mal dibujante como lo pintáis. Yo creo que hizo unos números bastante buenos sobretodo en Iron Man pero le ocurre lo mismo que a Trimpe, su dibujo era feo.
En aquella época había dibujantes muchísimo peores. Carmine Infantino sin ir más lejos, cuyos cómics en Marvel siempre me parecieron intragables por mucho que hubiera sido una leyenda de la golden age. Por no hablar de Mike Vosburg; nadie se acuerda de su Savage She-Hulk? que cosa más mala, por diós.
Respecto a los sobrevalorados artistas de los 90, no sé si hay comparación posible respecto a lo peor de los 70, pero lo que es yo tampoco trago a gente como McFarlane, Liefeld o Madureira. El primero, además de dibujar personajes anatómicamente deformes me parece que es puro efectismo y nada más. De Liefeld creo que ya está todo dicho, mientras que Madureira para mí no está demasiado lejos, no comulgo para nada con su estilo y sus poses tan artificiales como faltas de movimiento.
Otro artista que habéis mentado es Sal Buscema. Un dibujante un tanto repetitivo y acomodado en ocasiones pero con una capacidad para el storytelling como mínimo a la altura de su hermano, además de un magnífico embellecedor. Efectivamente mejor dibujante que Steranko o Barry Smith, por mucho que estos últimos fueran más creativos.