Vigilante (1ª parte).
Cuando Planeta tenía los derechos de DC, me puso los dientes largos con la publicación de esta serie, pero el paso del tiempo y con otra editorial en poder de dichos derechos me he liado la manta a la cabeza, para conseguir la colección tal y como la editara Zinco. Ahora llega el momento de compartir mis impresiones con vosotros y ver si realmente la serie es tan buena como la recordaba.
En este primer bloque comentaré los 7 primeros números USA de una serie que nació de las páginas de Los Nuevos Titanes y que supone una de las creaciones de Marv Wolfman y George Pérez, aunque éste último no aparece por aquí.
Para aquellos que no conozcan al personaje, nos encontramos a Adrian Chase un fiscal que tras dedicar su vida a encarcelar a maleantes, verá como la ley está llena de tecnicismos que de alguna forma impiden que la justicia sea todo lo justa que debiera.
Además la muerte de su mujer e hijos por una bomba puesta por unos mafiosos, será el pistoletazo de salida para que su vida cambia y acabe convirtiéndose en el Vigilante.Un nombre que se pronuncia tal cual en el original y que tiene ciertas connotaciones hispanas.
En su lucha contra el crimen cuenta con dos aliados; J. J. Davis, experto en informática y armas, por un lado; Teresa Gómez, su ayudante en investigación, víctima de un intento de violación, por el otro.
Llegados a este punto, lo primero que pensará cualquier lector de este texto, es que nos encontramos ante una versión de Frank Castle en DC, pero nada más lejos de la realidad.
Vigilante es un personaje un poco más complejo que Frank, ya que su motivación va ligada a la justicia, en lugar de la venganza.Este será un tema importante ne los primeros números, ya que el personaje ha dejado de ver la efectividad en la justicia y necesita impartir una propia en la que los culpables acaben muertos; sin embargo, un encontronazo con Cyborg, le hará ver que no puede convertirse en un simple asesino a sangre fría, porque si no acabará convirtiéndose en aquello contra lo que quiere luchar.
Por otro lado veremos una historia en la que persigue y apaliza salvajemente a un presunto culpable, que finalmente resulta ser inocente, lo que le provoca estar a punto de dejar el disfraz y volver a los juzgados.
También me gustaría destacar que estamos ante un comic que bebe mucho de la excelente película titulada: "Justicia en la ciudad", protagonizada por Charles Bronson.Creo recordar, que el título original no tenía nada que ver, pero hablo de un film de 1977 aproximadamente.
Al igual que en el film, en este comic tenemos una crítica social ante la violencia de las calles y lo indefenso que se siente el ciudadano con las leyes del momento.Una denuncia social que no duda en mostrar la corrupción a distintos niveles políticos, las continuas violaciones de la calles o las drogas.Un pequeño reflejo de aquella sociedad de los 80, capturada en estos inicios de la serie donde los superhéroes son el telón de fondo.
En esta primera tanda, tenemos una cantidad importante de números autoconclusivos que combinan muy bien el planteamiento explicado, con dosis de acción narradas por Keith Pollard con un resultado muy satisfactorio. Y es que en el apartado gráfico la serie cuenta, en estos primeros compases, además del mencionado Pollard, con Don Newton, Pablo Marcos, Dick Giordiano y Chuck Patton.Todos parecen trabajar en un estilo bastante similar, lo que da cierta cohesión al principio de la serie.
Tras los primeros números comenzará a surgir una subtramas que añadirá cierto ambiente que combina el espionaje con los gansters, aunque no llega a género negro tal y como lo entendemos, forjándose una coalición de mafiosos que pretenden gobernar bajo un líder llamado el Controlador.
Además veremos como el personaje comienza a ser acosado por la policía, con lo que su identidad secreta está en peligro.
Para terminar tendremos el origen del personaje,
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Como podemos ver, hay una amalgama de géneros bastante importante, en una serie orientada a un lector más maduro, que de momento me está gustando bastante.
Por último comentar la edición de Zinco.
Aunque yo estoy leyendo retapados, creo que fue así como conocí la colección en su día, debo decir que eso de una grapa con un episodio y pico es poco menos que una aberración, visto a día de hoy.Afortunadamente, son cosas que se corrigieron con el tiempo.
Por otro lado, el coloreado de la época, a pesar de no ser de puntitos, era bastante desastroso, una pena, porque hay dibujos muy buenos.
Obviamente es una edición hija de la época y con el encanto que suelen tener estas ediciones a los que las conocimos de niño, pero he leído ediciones de esta editorial mucho mejor editadas.
Como dato curioso diré, que el artículo de introducción a la serie es el más malo que he leído en mi vida y eso que a mi me cuesta un montón apreciar ese tipo de cosas.
En definitiva, una serie que en la primera toma de contacto me transmite muchas sensaciones buenas y que esconde más de lo que aparenta a primera vista.