El otro día en el tren me vine leyendo un tomo que me decepcionó bastante,
Showcase presenta: El Fantasma Errante. El tomo comienza con un episodio de Showcase en el que se presenta al protagonista, el Fantasma Errante... pero también al Doctor Trece, que compartirá la mayor parte del tomo con él. Mientras que el Fantasma Errante se centra en la magia y en lo oculto, el Doctor Trece se dedica a demostrar que esto no existe y que todo son montajes.
El esquema de las primeras historias es prácticamente el mismo: comienza una historia en la que ambos personajes suelen coincidir y, en medio de dicha historia, se dan cuenta de que les recuerda un caso anterior y lo narran. En los primeros números son reediciones de historias de los años 50, pero después pasan a ser historias encajadas directamente en el número, que rompen el ritmo narrativo de la propia historia.
Durante las primeras historias, no aparece ningún elemento sobrenatural, más allá del propio Fantasma Errante. Este aire a lo "Scooby Doo" se acentúa cuando se incorporan al reparto de la serie cuatro adolescentes, precisamente en el que aparece la primera de los dos enemigos realmente sobrenaturales, la "diablesa", a falta de una expresión mejor, Tala.
Esta etapa con los adolescentes se prolongará durante unos cuantos números, hasta que, después de una aventura conjunta en la que se enfrentan a los Gigantes de Hielo, el Fantasma Errante y el Doctor Trece separarán sus caminos.
El primero se encontrará con algunos elementos sobrenaturales, como la siempre presente Tala o Tannarak, un alquímico que parece querer burlarse de las convenciones del cómic ("¿Creías que una simple columna podría acabar conmigo?"), pero que en ocasiones raya en lo absurdo ("¿Creías que la simple explosión de una pirámide podría acabar conmigo?"). Será precisamente
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
En los números finales nos alejamos de los finales de opereta (hay que mencionar que una de las historias del Doctor Trece incluye al Fantasma de la Ópera) para adentrarnos en elementos más propios de la ciencia ficción. También me gustaría destacar una historia de dos páginas que narra un hecho misterioso que sucedió en Inglaterra en el siglo XIX, que es parte de uno de los ejercicios que suelo utilizar en mis clases de inglés, porque me impactó mucho cuando lo descubrí siendo pequeño.
Con respecto a la selección de historias, resulta curioso que se incluyan historias del Doctor Trece en las que no aparece el Fantasma Errante, pero también que no se incluyan todas las que aparecían en estos números, ni se incluyan las protagonizadas por otros personajes dentro de esta revista.