He leído Groo: Muerte e Impuestos.
Se trata de una miniserie de 4 números, publicada por Dark Horse en 2002, y que creo que está inédita en nuestro país. La historia narra como tras la llegada de Groo a la Llanura del oeste, su monarca crea un impuesto llamado la Tasa de Groo, de manera que puedan aprovisionar a un ejército que los proteja de la amenaza que supone nuestro protagonista, ampliamente conocido por su capacidad destructiva. Por otro lado, la aparición del bárbaro luchador se verá como la semilla de un naciente negocio para el regente de la funeraria del lugar, que comienza a construir ataúdes en masa. No obstante, Groo quiere sentirse querido por todo el mundo, por lo que jura que jamás volverá a matar. Esto provoca que el creciente florecimiento económico de la ciudad se desmorona, por lo que le rey, aconsejado por cierto funerario, declare la guerra regiones vecinas, reactivando la economía y otro tipo de impuesto, de acuerdo a los nuevos fines bélicos. Por otro lado, la nueva predisposición de no matar por parte de Groo, anima a los tres paladines de las diferentes regiones del estado, que lo ven como una oportunidad para eliminar a alguien que los derrotó en el pasado o simplemente para granjearse cierta fama. Además, la amistad entre Groo y Rufferto se verá dañada, ya que el perro cree que su estúpido amo ha perdido una de sus cualidades más importantes y una por la siente especial admiración, sin contar que es la que les proporciona la comida.
La miniserie cuenta con algunos viejos conocidos como el Trovador y el Sabio, que serán testigos de esta especie de crisis que atraviesa Groo y que, aunque no lo parezca, genera tanta o más violencia alrededor de nuestro protagonista, aunque sea de forma indirecta y con esa clave de humor tan característica de la serie. Cabe destacar, que el título de la obra hace referencia a los dos temas principales de la historia. Es decir, la muerte, a pesar del planteamiento del argumento, está muy presente y se analiza de manera paródica muchos aspectos diferentes de ellas, no solo presentándola como un negocio lucrativo para muchas personas, sino como un motor económico de otra época. Además, se realizan algunas alusiones importantes al poder y a lo injustificado de las guerras, así como a la cantidad de muertes sin sentido que arrastra. La crítica paródica al poder es más o menos visible, incluso puede que aplicable al mundo real, sacando a relucir lo injusto y abusivo de ciertos impuestos, creando un interesante símil con algo que sucedía en la Edad Media y su sociedad feudal. En definitiva, una miniserie muy divertida, con ese trasfondo crítico y social a través del humor, típico de ciertas publicaciones como El Jueves o la revista Mad.
Como curiosidad, me ha llamado la atención que se haga mención a los hechos ocurridos en el 11S, pero no acabo de entender muy bien la broma, ya que no me ha parecido ver ninguna alusión al atentado en la historia. Quizá se me ha escapado algo.
A mí me ha gustado bastante. Me ha parecido una historia entretenida y con un humor inteligente, sobre todo con unos diálogos muy acertados en ciertas ocasiones. Hay un buen equilibrio en los gags, sin repetir demasiado algunas fórmulas o situaciones, pero sin perder la esencia de Groo. Una lectura muy recomendable, sobre todo para los seguidores y amantes de Groo, sea lo qué demonios quiera que sea un Groo.