¿Lo digo?
Venga, va:
ADORO esta etapa.
Me importa un carajo el método utilizado para que Spiderman volviese a su soltería (y además no es pertinente, ya que eso entraría en la etapa de JMS), porque he disfrutado de esta etapa como un crío (literalmente; las sensaciones mes a mes eran similares a las de mi infancia al leer los tebeos del personaje).
Me ha encantado la fórmula que se ha utilizado en esta etapa, con cuatro guionistas (y otros tres más adelante) trabajando con precisión para que cada uno pudiese dejar su firma en el personaje sin que el resultado fuese un popurrí deslavazado. Me ha encantado poder volver al Peter Parker con el que crecí, con esa capacidad para divertirme y sorprenderme desde las premisas más básicas. Me ha encantado la recuperación de algunos personajes que, en mi opinión, se han utilizado de forma excelente (Harry Osborn, Flash Thompson), me ha encantado la inclusión de algunos personajes nuevos (Mister Negativo, Dexter Bennet) y me ha encantado volver a ver a Peter en esos fregados amorosos que tanto me gustaban y que tan característicos (y adictivos) eran en la colección. Y, por supuesto, me han gustado las historias: algunas mejores y otras peores (estamos hablando de una etapa que supera el centenar de números), y, en algunos casos, excelentes.
Y ahora es cuando me pongo serio, porque es inevitable que haya polémica al hablar de esta etapa. Reconozco que la mayoría de las críticas negativas que leo sobre esta etapa suelen referirse a que se ha violado la continuidad del personaje, lo cual revela que no se ha leido, o que se ha hecho sólo en parte. Y, al final, todo encaja a la perfección y queda explicado (salvo lo de los poderes totémicos, pero creo que Slott está en ello). Brand New Day es lo que es, un instrumento destinado a atar cabos sueltos en el proceso de devolver a Spiderman al estatus que históricamente ha demostrado ser el que más ha calado entre los aficionados y plantear un nuevo escenario que posibilite que los chavales que se acerquen al personaje puedan disfrutar de un Spiderman tan fresco y divertido como el que nosotros disfrutamos a su edad. Y siendo un mero instrumento, podría haber salido muy mal. Afortunadamente, no ha sido así.
¿Había dicho ya que adoro esta etapa?
Pd: Como es habitual no puntúo, que ni sé ni me apetece.