He leído
Príncipe Valiente 2012-2013.
En realidad es una relectura y tampoco me extenderé demasiado, ya que los comenté en su día
aquí y
aquí.
Comentar que, a pesar del año, Dolmen empieza un poco antes de 2012, para incluir una historia completa y seguir así con la parte final de Gianni antes de la llegada de Yeates. La edición no solo respeta el coleccionable de Planeta, que es algo que me parece un importante detalle a los seguidores de la anterior edición, sino que tiene una estupenda calidad y cada tomo está acompañado de un artículo de Rafa Marín muy interesante. Por cierto,
en su momento no me di cuenta, pero la primera historia es un homenaje a Flash Gordon, que creo que en mi anterior lectura no aprecié, con la presencia del personaje de Raymond incluida, cuyo guiño queda más claro en su despedida de la colección.
La verdad es que esta edición tiene un buen punto de partida, ya que permite al lector, sea o no conocedor de las anteriores aventuras de Val, engancharse a su serie y comenzar sin ningún problema. Hay algunas menciones a momentos clásicos que si los pillas por su conocimiento bien, pero tampoco creo que sean imprescindibles para disfrutar de la etapa. Más allá de todos los aspectos que me chirrían de esta versión más moderna de la colección, la verdad es que en esta segunda lectura, y con una distancia considerable de todo lo anterior, me ha parecido una lectura muy disfrutable y entretenida. Schultz bebe de los grandes clásicos en todo momento y deja de lado un poco el componente fantástico, aunque no del todo, destacando especialmente la saga de Capucha Roja y el establecimiento de una democracia en la Edad Media de este mundo de ficción. Además del pequeño cameo de Flash Gordon, tenemos una pequeña inspiración en Robin Hood o de la mitología grecorromana, con el paso por las columnas de Hércules y esas sirenas que recuerdan a la Odisea de Homero. Quizá fui demasiado crítico en su momento, porque ha sido una lectura muy divertida, con momentos que recuperan la esencia de la serie, así como la coralidad del título con la familia de Val casi al completo. Y ya no veo con tan malos ojos el tema del divorcio, aunque quizá sea algo demasiado moderno, no es más que otro ejemplo de que el guionista intenta emular el carácter innovador de Foster, adaptándose a los tiempos. Intentaré seguir la lectura poco a poco hasta ponerme al día.