Parte es de la indudable genialidad de Foster, y otra es que los personajes habían involucionado. Una de las características de la serie es que tenía una evolución y que los personajes sufrían el paso del tiempo. Sin embargo, con tal de exprimir la gallina de los huevos de oro rejuvenecieron a Val y a Aleta, suprimieron a bastantes secundarios que desaparecieron mágicamente y a correr. Después se fueron incorporando algunos, pero la sensación de realismo se ha perdido totalmente. Más allá de eso, lo de Schultz y Gianni, a falta de leer este año y el 2016, es cierto que es entretenida y tiene tramas muy bien elaboradas, pero es complicado que el que ha seguido la serie desde el principio pueda ver ahí al Príncipe Valiente.