He leído
Principe Valiente 2012.
Sinceramente, no esperaba volver a escribir en este hilo, al menos no para comentar una lectura, pero
Unocualquiera me ha picado. Además, después de tanto tiempo le he cogido cierto cariño a esta obra, a pesar del espeluznante cariz que tomó en los últimos años. No obstante, tengo que reconocer que me ha gustado mucho esta lectura y que mejora sustancialmente todo lo que Schult ha hecho antes de llegar aquí. Tras concluir con la historia del Golem, las tramas recuperan el realismo y de alguna forma se vuelve a la esencia de la serie, pese al retroceso de décadas que dan los personajes en cuanto a la edad.
Cómo
Unocualquiera hace unos estupendos resúmenes, me basaré en ellos para mis comentarios sobre las historias.
Dejamos en la anterior aventura a Val, Aleta y Gawain partiendo a ayudar a Oom Fooyat con su problema con un golem que ha creado. Les acompaña el forastero rubio que sufre de amnesia y al que Aleta lo bautiza como Sir Jorge. Al llegar junto al golem, se encuentra con un mastodonte al que no dan vencido con las tácticas habituales. Combinando los esfuerzos de todos, logran tumbarlo y Sir Jorge borra las letras que el golem tiene en la frente para que finalmente desaparezca. En ese momento, recupera la memoria pero cuando va decir su nombre se produce un estallido que lo hace desaparecer. Es de suponer que nos lo encontraremos más adelante.
Para mí estamos ante lo que parece la última historia mágica de Schult. Y, sinceramente, la peor de todo lo que viene después. Además, la resolución me parece algo abrupta y no está bien enlazada con la siguiente historia. Ese es uno de los detalles que menos me han gustado, Cada historia queda perfectamente compartimentada, de forma que la sensación de serie se pierde. Ya hemos visto cómo en los últimos años se dejaba de lado las largas tramas para introducir este tipo de recurso narrativo, pero aquí se hace de forma más sangrante si cabe.
Otro apunte interesante, es que esta historia supone la marcha de Gianni, que nos deja un interesante viñeta de despedida.
En estas últimas planchas, me ha parecido ver una evolución positiva en el dibujante. Por ejemplo, están mucho mejor trabajadas las expresiones de los rostros o una mejoría sustancial en la composición de las viñetas. Algunas muy atrevidas, cuyo resultado es bastante bueno. Tras su marcha llega Yates, que tras un inicio más o menos renqueante, le coge el pulso a la serie. Retoma el concepto más clásico, sobre todo en la composición de la plancha, pero, a su vez, consigue una narrativa muy consistente. Aún así, tiene que mejorar un poco la conformación de los rostros y conseguir mayor coherencia en las expresiones. De todas formas, se ve un progreso paulatino, y las últimas planchas me parecen que están en un buen nivel. Creo que ha sido un relevo mucho mejor que el que dio Gianni en su momento. Yates parece un dibujante con mucho potencial, solo habrá que ver si consigue mantener le ritmo de una plancha semanal.
Vuelven los héroes a Camelot a sus tareas cotidianas y entre aventura y aventura Val le cuenta a Nathan como fue el noviazgo con Aleta, describiendo a esta como una hechicera que la embrujó y como prevaleció en las aventuras que tuvieron. Afortunadamente, llega Aleta que cuenta una historia bastante distinta, como un Val herido y confuso irrumpió en la corte de las Islas de la Bruma y la secuestró porque pensaba que ella lo había embrujado pero que fue ella la que cuidó de él.
Esto me parece un desperdicio de espacio y tiempo, la verdad. Cuando Foster recurría a este tipo de narrativa retroactiva tenía un fin. Aquí parece ser una especie de descanso para el guionista y un rodaje para el dibujante. Lo peor es recordar muchas de las atrocidades que perpetró el autor al enfrentar a Val a esos monstruos, cómo si de tratara de Conan.
También hay que reconocer, que es difícil superar el estilo de síntesis de Foster, que hacía estos resúmenes mucho más interesantes.
Lo único realmente destacable, es la moraleja final que extrae el propio Nathan, por la cual decide seguir dibujando la realidad que puede ver.
Lo demás, es pura morralla y relleno.
Más tarde en la corte se produce un hecho inesperado. La mujer de Lord Grunyard viene a Camelot para traerse de vuelta a su marido el cual llevaba 10 años en Camelot y no es especialmente un dechado de virtudes. La sorpresa salta cuando Lord Grunyard asegura que su mujer ha muerto y la supuesta mujer lo secuestra. Ante tal afrenta, Val y Gawain se dirigen a los territorios de Lord Grunyard dónde se encuentran con una población hostil y miseria. Se entrevistan con Sir Roger Runetyne, la persona encargada por Lord Grunyard para gestionar sus tierras, el cual vive en la opulencia y orgulloso de su pericia al arco. Val y Gawain empiezan sus pesquisas y se sorprenden de ver a uno de los secuestradores y consiguen colarse en un carro de paja que lleva hasta el campamento de los secuestradores. Son descubiertos y, a pesar de dura lucha, son reducidos y hablan con la falsa Lady Grunyard que es la líder de la banda y realmente se llama Rhoda. Esta les cuenta como desde la muerte de Lady Grunyard y el retiro de su marido a Camelot, se había instaurado la opresión de la mano de Sir Roger Runetyne el cual estaba obsesionado en cultivar té.
Aunque quedan cautivos, son liberados por la mano derecha de Rhoda y cuando sus hombres los buscan, Val y Gawain, sobre todo este que quedó prendado de la chica, aprovechan para sorprenderla y proponerle un plan para ayudarla. Dado que Sir Roger Runetyne ha convocado un torneo de tiro al arco, Rhoda acudirá disfrazada de anciano para vencerle y forzar de alguna manera que deje el puesto. Para no destacar en demasía, Rhoda va pasando de rondas pero tirando siempre lo justo para pasar sin mostrar su pericia. Finalmente, va empezar la ronda final entre Sir Roger Runetyne y Rhoda...pero eso se verá en la siguiente historia.
El primer síntoma para saber si la historia me ha gustado, es que cuando llego a la última página me he quedado con ganas de más. De hecho, tengo mucha curiosidad en ver como acaba el torneo.
Lo mejor de todo, es que reúne todos los elementos típicos de una historia de Val: un rapto de unos villanos; su posterior persecución; descubrimiento que los villanos no eran tal; un reino que necesita la ayuda de unos caballeros; y tramas urdidas con cierta inteligencia, utilizando las aptitudes del protagonista. Lo dicho, prácticamente el el esquema básico de un relato del género. Además, se retira a Aleta, que es un estorbo para este autor, y se centra en Val y Gawain, lo que nos recuerda a épocas pasadas. Lo realmente grave es que le dan una patada a la evolución que tanto trabajó Foster, incluso Murphy, pero visto lo visto anteriormente, mejor que siga esta línea que la de la fantasía heroica.
Cabe destacar un elemento muy de Foster, el protagonismo de la mujer en una empresa más propia de hombre en aquella época. De esa forma, se forja una heroína muy parecida a Robin Hood. Tanto es así, que la historia mezcla elementos de dicho personaje, con algo que me ha recordado a la Odisea de Homero, ya que el disfraz elegido es el de un anciano, aparentemente indefenso. Eso unido a la habilidad con el arco, parece que hay cierta inspiración. Pero quizá son cosas mías.
Otra cuestión interesante es el tema de la exportación del té. Una costumbre muy asociada actualmente a los ingleses, pero que no es originaria de allí. De esa forma, se intenta introducir un elemento histórico dentro de la historia. Una vez más, tenemos ese estilo Foster, aunque de forma más rudimentaria, eso sí. Sea como sea, consigue retomar la esencia de la serie, algo que nunca debió de perder. Espero poder continuar la serie, para ver como avanza la historia.
Por cierto, Rhoda es la mujer de Arn, ¿no? Lo digo porque mira que había nombres, han elegido uno que se supone que es de uno de los protagonistas. aunque claro, como han desaparecido todos del mapa tampoco importa demasiado. Aún así, me parece un pequeño error.