Al igual que hice con José Luis García López ( como me hubiera gustado verlo en Los Vengadores), quisiera dejar constancia de otra de mis debilidades, el gran Curt Swan, un artista, que a pesar de dibujar una época sonrojante en Superman, siempre ha tenido un trazo muy limpio, y un gran control sobre la anatomía y la perspectiva.
Va por tí, gran Curt.