Ayer me compré el primer tomo de Fatale, y qué pena que un tomo tan esperado, con tan buena pinta (aún no lo he leido) y con unas críticas tan apabullantes no se haya cuidado un poco más en la imprenta: la rotulación en el lomo está descuadrada, y la ilustración que aparece nada más abrir el libro está al revés.
Que sí, que son tonterías que no influyen para nada en la lectura, pero...