Este último tomo es el mejor hasta ahora porque resuelve correctamente dos asuntos que se venían planteando desde el principio de la serie, y además cuenta con dos buenos dibujantes (Sudzuka y Garney) y uno malo (el otro que no me acuerdo como se llama), así que el balance es positivo. Pero la etapa de Soule, en su conjunto, sigue siendo muy deficiente, y un bajonazo tremendo tras lo de Waid y Samnee.