Cuando McDaniel empezó a dibujar Daredevil tenía un dibujo convencional, en el que tal vez sí se percibían ciertas influencias noventeras, como pueden ser los dientes apretados, músculos exagerados o un exceso en rayas. Pero en La caída del paraíso hizo un experimento muy interesante: hizo que la luz entrara en las figuras, al dejar las líneas sin entintar, de forma que el color tenía un papel fundamental, ya que es lo que daba forma al dibujo. Seguramente, vino por inspiración de Sin City, donde Miller hacía lo mismo con los blancos y los negros, solo que aquí McDaniel tenía que hacerlo con los colores. Es verdad que la narración es floja, algo tosca, y da lugar a confusión... pero me parece digno de reconocer que en sus inicios McDaniel intentó hacer algo diferente. Como mínimo, es de agradecer. Sobre las portadas, a mí me siguen pareciendo estupendas.