Bueno, sigo leyendo el Daredevil de Frank Miller, y voy por el 177. A medida que leo el nivel sube y sube y sube, mientras veo a Milelr mejorando en dibujo y narración gráfica, y el olor del tomo es... joder, es putamente inmenso. Lo abres y te invade, pero cuando lo cierras desaparece. Es casi mágico o alguna mierda así. Gana mucho sobre todo a partir de que Miller empieza a guionizar en solitario.
Por cierto, esto lo leí en Brainstomping y no me lo acababa de creer, pero si que es cierto, que todo esto de La Mano no deja de recordarme al Manhunter de Simonson y el duelo final entre Manhunter y Asano... con muchos matices, claro.
Me huelo que cuando termine el integral voy a quedarme con ganas de pillar el resto del Daredevil de Miller y no tengo pasta, ¡Esto no se le hace a una pobre alma indefensa!