Sigo con mis lecturas de esta cabecera. Acabo de terminar toda la etapa de
Brian Wood, seguido del arco de
Guggenheim.
A mí la etapa de Wood me ha parecido decepcionante. Aunque apuntaba maneras, para mí ha sido un poco gris. Un poco ladrillico.
La trama de
Arkea me ha parecido un pastiche absoluto, con una alineación de villanas poco creíble. Wood ha usado pegamento de marca blanca para unir a esta asociación de villanas bajo el mando de una amenaza tecnológica poco interesante. Y es que cuanto más grande es la amenaza, más verdad suele ser el dicho de que «perro ladrador, poco mordedor». Un poquito mejor ha estado su último arco, con
El Futuro. Pero, de nuevo, me ha parecido todo poco trabajado, muy de andar por casa salvando los muebles. Creo que la etapa de Wood ha sido poco trascendente, salvo para
Júbilo. Y es que creo que si la etapa de Gischler más la de Wood ha tenido un denominador común ha sido el de evolucionar enormemente a este personaje. En general, estoy bastante contento con lo que han hecho con ella, y solo después de acabar con esta larga etapa caigo en la cuenta de que la serie bien podría haberse llamado «Júbilo». En este capítulo estoy más que satisfecho.
Por otra parte, considero que la
orientación «team up» ha acabado lastrando la serie. Hacer team ups mola, a veces, y algunos, como por ejemplo el de Domino con Daredevil, han estado interesantes. Pero hacer team up por hacerlo, supone una interferencia y un lastre más que otra cosa. Quizá por ello en los últimos números de Wood se acaba con esa orientación (más vale tarde...).
Lo curioso de esta etapa es que los momentos de más brillo han correspondido a los autores de reemplazo.
En efecto, los arcos de
Yost y, sobre todo, de
Guge, han sido una pasada. Pero sobre todo el de Guge. Vaya pedazo de cómic: epopeya especial divertidísima y con un sabor clásico verdaderamente delicioso. Para ser un arco de relleno, Guge ha metido ahí más sal y pimienta que en toda la etapa Gishler+Wood junta, sobre todo poniendo en el centro a Rachel Grey y enlazando con aspectos de la continuidad del personaje que lo hacen parecer tridimensional. Solo espero que esta demostración de talento la veamos en su Patrulla X Oro.
Y ya terminando X-Men, a falta solo del arco de Willow Wilson. A ver qué tal.
Sí que es verdad que estoy de acuerdo con una cosa que no han parado de repetir los guionistas de esta cabecera: contra mis prejuicios iniciales, el equipo femenino nunca me ha parecido impostado. Es más un grupo de mutantes en el que casi por casualidad solo hay mujeres (y eso aun sabiendo que no ha habido casualidad aquí). Para mí al menos no ha quedado forzado en absoluto, tal vez porque el tema feminista de fondo nunca ha pasado al frente y simplemente hemos tenido aventuras superheroicas. Que no es que me moleste que haya feminismo en los cómics. Es simplemente que, si te metes en este jardín, hay que tratarlo muy muy bien. Como dice
Chen, si no sabes torear...