Es posible que no fuese con esa intención, pero ahí queda la posibilidad. Mirad lo que dice la Wikipedia sobre los hobgoblin de JRR Tolkien:
In The Hobbit, by J.R.R. Tolkien, hobgoblins are a menacing, larger and stronger form of goblins. Tolkien later remarked in a letter that through further study of folklore he had subsequently learned that "the statement that hobgoblins were 'a larger kind' [of goblins] is the reverse of the original truth".[3] This mistaken reversal in size on Tolkien's part has generally been followed in other fictional hobgoblins. Tolkien then renamed them as Uruks or Uruk-hai in an attempt to correct his mistake.
Al parecer en la mitología clásica los hobgoblin eran más pequeños que los goblins, pero Tolkien invirtió los tamaños en sus libros por error. Dado que Tolkien fue el culpable de expandir estas leyendas a la cultura popular del siglo XX, la cosa ha quedado en que actualmente se considera al hobgoblin un tipo de goblinoide grande y peligroso.
Es curioso como la Marvel estadounidense ha incorporado a sus historias personajes influenciados por criaturas de leyenda anglosajonas que a nosotros nos resultan verdaderamente extrañas: goblins, hobgoblins, banshees, Will o'the Wisp, etc.
Pero bueno, para no salirme del tema comentar que mi etapa favorita de Roger Stern en Marvel son sus historias para Dr. Extraño. Las leí por primera vez en unos tomitos de Pocket de Ases de Bruguera (tamaño reducido, se comían textos, traducción nefasta...) y aún así me parecieron una verdadera obra maestra.
Y coincido totalmente con algo que se ha comentado por ahí: las historias de Roger Stern suelen incorporar muchos detalles de continuidad, pero en general no hace falta saber casi nada de ésta para disfrutarlas. En cambio, con otros como Busiek o Gruenwald es posible que no se disfrute de sus historias si no eres un gran conocedor del Universo Marvel.