Vamos por partes:
1) Sobre el tema de la pérdida de los derechos Marvelitas por parte de Panini, es una leyenda urbana que ya llegué a oir en los tiempos de Forum, así que no me voy a preocupar a estas alturas. Y si la prueba de ello es que en Panini se están apresurando a publicar cosas, a este paso perderán los derechos y aún seguirán con los Deluxes de Civil War

. Ya en serio, y siendo totalmente sincero, creo que el hecho de que proyectos que se vienen gestando desde hace tiempo como Los Vengadores de Stern o los Extra-Superheroes se anuncien ahora de golpe viene motivado por lo fuerte que ha apostado por ciertos productos la competencia directa (Predicador ha vendido un huevo, Sandman está vendiendo dos y para este año se han anunciado cosas que también tienen pinta de arrasar; si encima son productos caros, mal asunto, porque hay quien se gasta 30 euros en Sandman, o 40 en Starman, o lo que vaya a costar 100 balas, y se queda sin presupuesto para comprar comics de otras editoriales). ¿Cómo hacer cosquillas a la competencia? Pues publicando cosas atractivas y demandadas por los lectores (Vengatas de Stern) o material de primera a precios asequibles. Me baso en una suposición, está claro, pero bastante lógica (creo).
2) Soap,

, si Marvel desembarcase en España se encontraría con un público inmensamente inferior al que abarca en los USA. No sólo sería inviable que publicase lo mismo que allí, sino que apostaría un brazo a que publica menos que Panini. En cualquier caso espero que nunca lo podamos comprobar (sobremanera cuando ahora mismo Panini está de dulce, dando la impresión de tener las ideas muy claras y con líneas perfectamente diferenciadas para que podamos tener lo clásico y lo actual en las mejores condiciones posibles). Creo que hay casos en los que, si el ansia nos puede, lo mejor es recurrir al mercado americano: se ha hecho siempre y ahora, con Internet mediante, es mucho más fácil. Sin dramas.
3) Y sobre ese mercado digital que va a cargarse el formato físico de los comics: reconozco, sin ánimo de extenderme, que cualquiera que me conozca en persona me definiría antes como melómano que como comiquero. Llevo muchos años dando forma a una colección de discos de la cuál me siento especialmente orgulloso, escribiendo con asiduidad en foros musicales, etc. En teoría (y en la práctica, vaya), el mercado digital y la piratería llevan años cargándose el mercado discográfico (si bien es cierto que en su momento ya se decía que la cassettes caseras iban a matar la música). Pues bien, hasta la fecha (toco madera) no hay NINGÚN disco que haya querido comprar y con el que no me haya podido hacer en CD (y si me apuras, casi podría comprarlos en un formato al que se suponía muerto; hablo del vinilo). Ya no hay ni una quinta parte de puntos en los que comprar música como antes, cierto es, pero tampoco es que vayan a dejar de haberlos. Y la música es intangible, a diferencia de los comics, que a tantos nos gusta leer y tener en nuestras casas, hasta el punto de que somos capaces de repetir material por puro fetichismo.
Lo que quiero decir es que, mientras hayan lectores de comics que además sean coleccionistas/fetichistas (que, intuyo, somos una gran parte) y mientras haya gente que pueda vivir de la venta de comics en papel (la propia Marvel entre esa gente; daos cuenta de que la venta digital elimina de un plumazo las ganancias que la editorial puede recibir de unas reediciones que tanto les gustan y que ya no tendrían sentido alguno. Y es sólo un ejemplo), tendremos comics en papel, como toda la vida. Viendo como está el percal, creo que si algún día la masa consumidora de comics llega a un nivel de alienación capaz de eliminar el coleccionismo de la ecuación, la industria del comic terminaría por desaparecer por completo (al menos en lo que a grandes editoriales se refiere). Y no creo que esa sea una preocupación que nos ataña a nosotros, ni a nuestros hijos, por muchos e-books que se vendan.
(Y aunque parezca que intento sentar cátedra con verdades absolutas, juro que son sólo opiniones

).
Perdón si me extendido mucho, pero quería ser lo más claro posible (y la capacidad de síntesis no es mi punto fuerte).