A mí
El Duende vive me parece la mejor historia que he tenido la oportunidad de leer de toda la década de los 90. Me encantó, me pareció redonda en todos los sentidos, tanto en guión como en dibujo. En cuanto al guión, Roger Stern elabora un relato magistral, desvelando la verdadera identidad del Duende atando todos los cabos posibles, tanto los de su etapa de los 80 junto a John Romita Jr como los de etapas posteriores (etapa DeFalco-Frenz, y creo recordar que apariciones posteriores). Y lo hace con milimétrica exactitud, dando plena coherencia a la historia del Duende. Además, ese halo de misterio acerca de la identidad del Duende característico de su etapa ochentera regresa en esta miniserie. En cuanto al dibujo, estamos ante el mejor trabajo de Ron Frenz, en mi humilde opinión (que ya es decir, porque Frenz es un gran dibujante en general). Una vuelta al estilo clásico, diría que se asemeja bastante al de John Romita. Un soplo de aire fresco para la época (a mediados de los 90 el estilo de dibujo había cambiado notablemente, desde McFarlane y sus emuladores). En definitiva,
El Duende vive me parece una historia cojonuda, de las mejores miniseries que he tenido la oportunidad de leer