Si te gusta DK1, no leas DK2, es una de las mayores idas de olla de Miller
Es una ida de olla
gráfica. El argumento es otro nivel. Miller lleva más lejos su crítica antisistema del primer DK. Miller se equivocaba al plantear que el problema de la sociedad sean unos políticos ineficaces, el problema en que los políticos no pueden ser eficaces porque no les dejan. Ellos no controlan el mundo. Pertenece a los conglomerados empresariales, a las industrias, a los Lex Luthor del planeta que viven en las sombras. (*)
Y el hombre de a pie lo sabe, sabe cuál es el problema, pero lo acepta. El ciudadano medio acepta las cosas como son a pesar de los defectos, porque no quiere arriesgarse, tiene demasiados compromisos para plantearse mejorar el sistema. Ése es Superman, el protagonista de DK2.
Es un cómic profundamente político, igual que el DK1. Leerse este cómic como uno de aventuras y peleas es un error.
Y en varios momentos, engancha muy bien con el argumento de DK1, se notan las conexiones entre uno y otro: los superhéroes como criminales, Batman preocupado por el tipo de muerte que merece...
Pero eso, no entra por los ojos.
EDIT: (*) Un poco lo que también le pasó a Alan Moore entre V de Vendetta y Watchmen. En V de Vendetta, los males de la sociedad eran culpa de los políticos (o más bien de los ciudadanos que no hacen nada por quitar a los políticos), mientras que en Watchmen los males vienen de las empresas manipuladoras. Aunque al revés que Miller, Moore en Watchmen dice que el ciudadano medio no tiene nada que hacer. "El mundo es nuestro, el poder es nuestro" no se refiere literalmente a Superman, se refiera a todos nosotros como personas individuales.