Saw.
Efectivamente, si se analiza la peli elemento a elemento, no hay nada original (¿en qué película de los últimos años lo hay?), pero en su conjunto, a mí me pareció muy innovadora.
Lo primero de todo, no sabemos quién es el asesino. Y cuando se revela, al final de la peli, quién es (más bien, dónde está y dónde ha estado durante toda la peli)... ¡SORPRESÓN!

Además, el asesino, como tal, no mata a nadie. Deja a las víctimas en una especie de trampas-acertijos, y son ellos los que eligen (aunque siempre suelen morir)

Este concepto es muy original.
Por último, Saw ha logrado crear al último psico-killer de la pantalla grande:
Jigsaw. No sé si está al nivel de Freddy, Jason, Michael, Leatherface, Ghostface... (el tiempo lo dirá), pero lo que sí es cierto es que se está rodando una secuela por año, o sea, que tirón comercial debe tener.
Y ya que hablamos de las secuelas, pues como suele pasar en este tipo de películas (Pesadilla, Viernes 13, Halloween...), a cada cual peor, además de ser muy repetitivas.
Nota: un
7,5.