Crítica de Miguel Ángel Palomo, en El País, sobre Romeo debe morir, película que vi en el cine y me pareció un bodrio:
"Es legítimo que haya películas que pretendan entretener sin más. Pero buscarse la excusa de Shakespeare resulta, como mínimo, temerario. Nada hay de Romeo y Julieta en este desenfreno de artes marciales rodado por una cámara con baile de san Vito. El presunto actor Jet Li hace esfuerzos para golpear y muchos más para interpretar".