Desde la desaparición de Norman Osborn en aquella muerte que años después no fue tal,
, se necesitaba la vuelta del Duende Verde como némesis de Spiderman. Se hizo básicamente por dos vías, un nuevo villano derivado del propio Duende Verde como el Duende y que alguien asumiese el legado de Norman Osborn. En esto último, había una elección obvia que era su propio hijo con el añadido que era amigo de Peter y enemigo de Spiderman. Se encontraron con el mismo problema que con el padre, siendo que después de la batalla de turno venía acompañado del pertinente giro argumental para que continuase siendo amigo de Peter Parker.
Después de un tiempo, las cosas parecían ir bien para el amigo Harry. Casado con Liz Allen, padre de Normie, con trabajo, razonablemente bien financieramente y viviendo en el mismo edificio que sus amigos Peter y MJ que estaban como inquilinos. Incluso, ocasional compañero de Spiderman si la situación lo requería. En todo caso, todo apuntaba que los tiempos de aventuras habían terminado para Harry.
Mero espejismo. Con el transcurso de los episodios asistimos a la caída de Harry en la locura hasta que resurge el Duende Verde no como enemigo de Spiderman, que también, sino que la mayor amenaza se cierne en Peter y resto de familiares ya que Harry era conocedor de su identidad secreta. A pesar del evidente peligro, hay que decir que la locura de Harry se dirige exclusivamente contra Spiderman/Peter Parker, el causante de la muerte de su padre según su parecer y estando obligado a vengar su muerte.
A pesar de ser derrotado e internado, fuimos conocedores de los hilos que manejaba Harry siendo que en la colección se acentuaba el desgaste moral que Peter sufría al estar a merced de su enemigo/amigo, ya que en cualquier momento podría revelar su identidad.
Finalmente, llegamos al punto final con la liberación de Harry pero que evidentemente seguía siendo controlado por su locura. En su trampa final, dispuso eliminar a Spiderman con un edificio lleno de explosivos. Cuando la victoria está a su alcance, se da cuenta que su hijo y MJ se encuentran dentro del edificio, por lo que en un acto de redención consigue sacarlos a tiempo sin que se produzcan victimas. Pero dicho acto de redención se encuentra castigado por el colapso de su cuerpo que nos coloca en las viñetas propuestas.
La primera refleja, paz interior y el exorcismo de la locura. Lejos de la cara compungida y sudorosa que le representaba cuando estaba bajo la locura. La segunda representa unión con su amigo y la tercera representa la inevitable desolación de la pérdida de un amigo.
Desgraciadamente, como tantas veces, esta historia se ve emborronado con la posterior "resurrección" pero en su momento simbolizó el cierre de toda una trama argumental y la despedida a uno de los secundarios más reconocibles de la serie.