He leído
Batman: La sombra del murciélago Nº 3.
Comenzamos con una historia autoconclusiva, dibujada bastante bien por Liam Sharpe, donde Batman se enfrenta a
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A continuación tenemos una saga en tres partes, que se cruza con la serie de Catwoman y es una de esas partes.El dibujo corre a cargo de Barry Kitson, con un estilo, que a mi no me gusta nada, además de que es indescifrable, borroso y es incapaz de permitir concéntrate en la historia.
Una historia que por otra parte me parece interesante por su mezcla de mitología y de personajes.Catman, profundizándose en sus poderes y origen y Catwoman, que curiosamente sus planes de robo coinciden con un acto casi heroico, de nuevo se mezclan en una historia y es que a pesar de su mismo gusto animal, no parecen llevarse demasiado bien.
Además tenemos
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Una historia que a mi me ha gustado, pero que el dibujo por poco me deja ciego, ya podía haberse encargado el dibujante de la serie de Catwoman, Jim Balent.
Le sigue otra historia autoconclusiva, con el dibujo de Dutkiewicz, en la que Grant volverá a narrar una historia de un antepasado de Bruce Wayne, a raíz de aparecer su cadáver en la mansión.Veremos que
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Casi sin querer tenemos una crítica social donde la esclavitud es la protagonista, aunque es cierto que a medida que avanza la serie las historias del autor van perdiendo fuerza, aunque siguen siendo entretenidas, se va perdiendo ese trasfondo habitual en sus guiones.
La siguiente historia, dibujada por Edwards nos presenta la fuga del asesino en serie Cornelius Stirk, que debido a una extraña enfermedad come corazones humanos y es capaz de hipnotizar a la gente para que vean lo que él quiere.
Para mi este villano tiene ciertos rasgos combinados de diferentes enemigos de Batman que hemos ido viendo en la larga etapa de Gran con el personaje, en mi opinión síntoma de cansancio, ya que la serie era prácticamente un proyecto personal y se acabo involucrando en los múltiples cruces de la otras series de Batman, o simplemente un agotamiento de ideas que apuntaba a su salida de la serie en breve.Aún así me parece una historia entretenida, aunque de nuevo el dibujo es un autentico lastre para disfrutarla y es que no se porqué los dibujantes elegidos eran tan malos.
Habría que añadir la elección de una alcaldesa para Gotham y la vuelta de Gordon como comisario, incluso en el horizonte se otea la reconciliación con Sarah.
Para terminar tenemos el número 50, ya comentado en el último tomo de Breyfogle, y los dos números que continúan la historia y que están dibujados por Dave Taylor, una alegría para mis ojos agotados.
Veremos en el desenlace de la historia, quien es Narcosis y sus motivaciones, además de ver como Batman afronta en el interior de su mente la exposición a la droga del villano, desde luego entrar en su mente no es nada fácil y cada autor tiene una manera diferente de hacerlo.
Destacar que en este tomo hemos ido observando más presencia de Robin y asistimos al regreso del imprescindible Alfred, con el que disfruto muchísimo, sus ácidos comentarios no tiene desperdicio.