Al final, he leído Odisea Cósmica.
Existe algo en la mitología cósmica de DC que me llama. No sé el que, pero es así. Mientras que en Marvel, comencé hace poco con Aniquilación, con DC es distinto. Llegué a DC a través de Green Lantern. A diferencia de otras muchas personas que les encantaba y encanta Batman o Superman, a mí este universo totalmente desconocido hasta entonces, me lo mostró un policía cósmico iluminándolo con su radiante luz verde. Quizás sea ese un motivo.
Pero esta no es una historia de Green Lantern.
Cuando leí los primeros cómics de la compañía y descubrí a Darkseid, erróneamente se me antojaba como un villano más. Aquel que buscaba la destrucción y el poder tratando de gobernar el Universo mediante la ecuación Antivida. Nada especial hasta que se me mostró la interesante premisa de la relación de Apokolips y Nueva Génesis. Ahí es cuando descubrí la interesante trama de lo que os hablo. Unos dioses en continua guerra que tratan de llegar a la paz mediante un intercambio de hijos. ¡Y es que el plantel de dioses en Nueva Génesis es tan espectacular!
El argumento de Odisea Cósmica es sencillo. Darkseid, como hemos comentado, busca una fuente de poder llamada Antivida (la cual podríamos definir como la antítesis de la creación). En cambio uno de los Nuevos Dioses, aquel llamado Metrón (explorador y científico que surca el espacio en su silla Mobius) ha descubierto algo terrible; y es que la Antivida es un ser consciente que quiere llegar hasta nuestro Universo y arrasar todo a su paso. Por si no fuera poco, la intervención de Metrón ha provocado un posible fin ya que sin querer ha abierto una brecha por la cual 4 "aspectos de la entidad" se han adentrado en nuestro Universo. Como cuenta Starlin a través de Highfather, la entidad data de muchísimos años y fue utilizada antiguamente por una civilización como arma, lo cual provocó el fin del Universo (o de un universo), dejando como supervivientes a los habitantes de Apokolips y Nueva Génesis. La explicación es bastante convincente y nos permite entender que estos seres están aislados de nuestro Universo de modo que no se puede acceder a ellos si no es con los Boom Túnel (y esto me aclara más puntos, ya que no sabía que papel jugaban los Guardianes en esa historia y si había algún Lantern encargado de "ese sector").
La ecuación de la destrucción se balancea sobre cuatro planetas. Cuatro planetas en una ecuación dónde la pérdida de daría como resultado la inexorable muerte del Cosmos. ¿Menuda responsabilidad eh?
Ya veis que hablamos del clásico esquema donde hay un mal que pretende la destrucción de nuestro Universo, lo cual obliga a realizar un pacto entre villanos y héroes. Y si bien el planteamiento es sencillo, lo interesante está en como el autor lleva a cabo la trama sin perder de vista a los personajes. La épica y el drama se dan de la mano continuamente para hacer gala de un título totalmente merecido. Y respecto a la parte dramática y emocional debemos comentar que existen momentos verdaderamente importantes. Aquel que sepa algo de John Stewart ya sabe a que nos referimos. Para un servidor, resulta interesante ver un John Stewart que poco tiene que ver con el John Stewart en la actualidad, justamente por la lección que aprende y que ocurre en estas páginas, la cual cambia totalmente su vida. Imposible también no sentir nada tras el sacrificio de uno de los miembros del equipo. Así como es imposible
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Sí, soy un enamorado de estos personajes. Memorable es también la escena de Orión luchando con diversos guerreros con esa "frialdiad" y estrategia que nos recuerda la inhumanidad escrita en los genes del vástago de Darkseid
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Y el padre no se queda atrás, ver a Darkseid sonreír hace temernos lo peor en una situación crítica.
En cuanto al dibujo, que decir de Mignola. Quizás aquí es menos experto de ese dibujo que asociamos al dibujante, pero es que Mignola se basa apropiadamente en los modelos de los personajes de Kirby y nos da unos grandes dioses que son capaces de intimidar (quizás su problema sea más bien en los rostros que no los acaba de plasmar adecuadamente). Sin embargo, lo tradicional se deja llevar para dar lugar una naturalidad incesante. Siempre es una delicia disfrutar del arte de Mignola.
Como veis, me ha encantado esta historia. Odisea Cósmica es un cómic que recomendaría por sus momentos memorables, por su mitología o simplemente por ser un epopeya cósmica en estado puro.
Mientras tanto, recemos para que ECC se anime a reeditar esa joya de Cuarto Mundo para poder comentarla en un futuro.