Y si se me permite (

), decir que su momento de gloria llegó en este número
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Justo en el número anterior, la Primera Familia había sufrido uno de los mayores golpes de su historia (Una pequeña pérdida), pero también Hulka, la prima Vengadora de Bruce Banner, se acababa de unir al cuarteto, en sustitución de Bee Grimm, que había decidido quedarse en el planeta de las Secret Wars. Lógicamente, ni Susan ni Reed estaban en condiciones de enseñar a Jen su nuevo hogar, por lo que la "misión" le tocó a la Antorcha Humana.
Es un número en el que Byrne se luce, presentando poco a poco las pistas (el bloquear de señales exteriores, el cinturón solenoide, todo tendrían sentido al final del capítulo), hasta llegar a la sala/museo, en la que, entre otras cosas, encontramos los últimos restos de Von Muerte, que había perecido unos números antes, en medio de una apocalíptica batalla entre Estela Plateada y Terrax (ex-heraldos de Galactus; estos números están entre mis favoritos de toda Marvel, por cierto

). Esos últimos restos eran, ni más ni menos, que la máscara que utilizaba el buen (bueno, en este caso no tan buen) doctor para cubrirse.
Pues bien, aunque parezca increíble, la máscara cobró vida, y ella solita, se encargó de dejar casi KO a Hulka y la Antorcha... ¡incluso a Mr. Fantástico!, hasta que se dieron cuenta de un pequeño detalle, que bloqueó el artefacto. Es de una complejidad tal, que al ver cómo la máscara cobraba vida, Reed se sorprendió, puesto que en un examen preliminar, no había encontrado absolutamente ningún circuito ni fuente de energía. Al final, quedó patente que Muerte, a lo mejor, no estaba tan muerto como parecía, aunque pare descubrirlo, aún habría que esperar un poco más...
