He leído
Tarzán de Russ Manning tiras dominicales Vol. 2.
Si ya en el anterior volumen hablaba de la maduración de Manning como autor completo, con esta entrega se ratifica totalmente. Creo que ya poco o nada se puede aportar a sus habilidades artísticas, pero estamos ante una gran obra visual, eso no nos debe caber la menor duda. El artista juega muy bien con la inclusión del color, por ejemplo, así de la mayor libertad que nos ofrece la plancha semanal. Además, a todo esto habría que añadir que su prosa está mucho más conseguida, con textos de apoyo que tiene incluso cierto tono poético muy propio de las novelas de Burroughs. En definitiva, con esta volumen podemos decir que estamos ante la consolidación de un artista que convertiría su interpretación del icono selvático en la más cercana a la saga literaria, y de la que posteriormente se fijarían otros grandes autores para realizar su propia versión, aunque siempre bajo unos parámetros que marca Manning en su trabajo. Esto es algo que se aprecia mucho mejor habiendo leído la obra de Kubert para DC y algunas de las páginas de John Buscema para Marvel. A pesar de haber cierta progresiva evolución, lógica por otra parte, a mí no me cabe la menor duda de ambos se inspiran en lo que hizo Manning tanto en las tiras de prensa como en los cómics de Gold Key.
Aunque visualmente tenemos una sustancial mejoría, la verdad es que el mayor y mejor cambio que ofrece Manning es en su faceta de guionista. Ya desde sus inicios demostró ser capaz de tejer tramas entretenidas e interesante, aunque con ciertos elementos tópico de su época y que sin su contexto pues difícilmente se pueden entender del todo hoy en día. No obstante, en estas tiras, tenemos a un Manning mucho más suelto capaz de trazar líneas argumentales que doten a la serie de un tono coral, pero sin que los secundarios sean un lastre o ejerzan el papel de florero. Además, sigue recurriendo a los textos de Burroughs, con adaptaciones de alguna de su novelas, o empleando escenarios y personajes de la mitología de Tarzán. Pero, sobre todo, consigue administrar un ritmo trepidante, lo que nos permite disfrutar de una lectura dinámica y muy entretenida, que con esa calidad de dibujo obtiene un resultado sumamente gratificante para los sentidos. Hasta el momento no he leído nada realmente malo de Manning, pero en las tiras dominicales me da al sensación que está en la plenitud de sus facultades, y esta se refleja en una calidad superior a todo lo anterior. Y es que la serie parece ir en un
in crescendo continuo, sin darnos tiempo ni siquiera a coger aire.
Uno de los aspectos destacables de este segundo volumen es el regreso de Korak a primera línea, algo que se presagiaba más o menos en los últimos compases del volumen anterior. En esta ocasión será el principal protagonista de el final del arco argumental sobre los contrabandistas de marfil, cuya resolución nos descubrirá un nuevo y fantástico mundo en esta África tan inexplorada y propia de la ciencia ficción, en compañía de Tarzán, que toma el relevo para marcharse a la ciudad de Opar. A partir de aquí, seguimos a partir del comentario de
Omnigold.
En este volumen que contiene poco mas de un año de las aventuras de Tarzan, Manning nos ofrecerá una aventura que tendrá de protagonistas a una expedición que busca a los Hombres-Bestia, habitantes de la ciudad de Opar y que son la última reliquia que queda de la Atlantida
Un aspecto que no podemos olvidar es que esta saga nos recuerda mucho al inicio de la etapa de Manning en las tiras diarias. El rencuentro con Jane, el ataque del animal o su rato de pasión en la antigua casa del árbol. Después vendrá su viaje a Opar, donde veremos como de nuevo vuelve a salir el amor que siente La por Tarzán, que no es correspondido. Asimismo, al igual que sucediera entonces se habla de un encuentro anterior. Si embargo, aunque pueda parecer en un principio un reciclaje argumental, yo creo que es un buen ejemplo de que quizá las tiras se pensaban para dos tipos de públicos diferentes, como si los lectores no pudieran seguir las dos tiras a la vez. Además, hoy solemos ver estos cómics como las grandes obras que son, pero no dejaban de ser unas páginas de complemento a las que no se le solía dar mayor importancia y validez que a los crucigramas y cosas así, salvo con la notoriedad que acabarían tomando con el tiempo. De ese modo, no es d extrañas que e el intenta de emplear el máximo material posible de Burrough, se tome la tira dominical como una nueva oportunidad de adaptar el trabajo del escritor pulp bajo otra perspectiva.
Por otra parte, Manning aprovecha esta saga para contar algunos secretos como el lugar de donde extrae las riquezas Tarzán, que es algo que no se llega a revelar en las saga de las tiras diarias. Pero, sobre todo, se aporta una mayor información sobre los orígenes de Opar, que resulta ser los últimos resquicios de la civilización de la mítica Atlántida. Ojo con esto, que no está exento de cierta reflexión, ya que los hombres retrocedieron evolutívamente hablando, mientras que las mujeres permanecieron bellas y esculturales. Esto permitirá con facilidad la entrada al melodrama, no solo en el desesperado intento de la por conquistar al rey de la selva, sino por un miembro de la expedición que conocerá el amor, el cual le dotará de una mayor libertad sobre el dominio de su padre. Un concepto bastante tópico del romanticismo, pero no por ello menos efectivo y tan propio del cine de los años cuarenta y cincuenta. Otro ejemplo más de que la obra sindicada de Manning es puro pulp.
rememoraremos como se conocieron Tarzan y Jane
Como ya decía antes, uno de los aspectos más llamativos de este volumen es la coralidad que comienza a presentar la serie. Tras su aventura en Opar, Tarzán cede el protagonismo a Jane, que se convierte en la narradora de su primer encuentro con Tarzán, en lo que vendría a ser una adaptación de una de las novelas de la saga, y que presenta muchas similitudes con la adaptación que hace Joe Kubert para DC o la de Roy Thomas para Marvel. Aquí Manning se centra en el nacimiento de la relación de ambos, mientras que en marvel y DC se pretendía contar una especie de origen de Tarzán, por lo que aunque hay ciertas coincidencias, no son exactamente la misma historia. Si alguien ha leído todas las adaptaciones, lo normal es que le suenen ciertos elementos, pero Manning consigue una historia muy entretenida en interesante, que nos deja un poco colgados, ya que el final se interrumpe con el inicio de la nueva saga. A pesar de todas las referencias a las que hago mención, hay que tener muy claro que Manning es anterior a ellas, como lo fue al trabajar en los cómics de Gold Key, también sobre los escritos de Burroughs. Además, la gran diferencia de todo esto es que vemos la historias a través de los ojos de Jane, por lo que se ofrece su perspectiva femenina, y también el asombro de alguien que llega de la civilización y se encuentra con aspectos tan impactantes como Tarzán. Esto nos permite entender también los motivos que hacen que Jane añore constantemente la casa de Londres, y que no termine de integrarse del todo al entorno selvático. Al fin y al cabo, ella no se ha criado en estado salvaje como su amado. Una vez más podríamos decir que la fuerza del amor rompe cualquier tipo de barrera.; un romanticismo muy de los años teinta y cuarenta, todo hay que decirlo.
por último tendremos el inicio de una trama que involucra a Korak, el hijo de Tarzán y a una misteriosa ciudad que tendrá ciertos efectos en el joven
A mí esta saga me supone un interesante punto de inflexión, donde la serie sigue subiendo enteros. Habrá que ver como se desarrolla y el desenlace que tiene, pero a mí me ha gustado bastante y me ha dejado muy intrigado. Creo que son el tipo de propuesta que resultan atractivas al lector. Además, permite que los argumentos no giren siempre en torno a lo mismo, por lo que tiene cierta originalidad también.
Es curioso como en la jungla de Tarzan hay tantas y tantas ciudades perdidas con sus propios mitos, magia... para hacerselo mirar
Esto es en gran parte "culpa" de la creación del Mundo perdido de Arthur Conan Doyle, cuyo éxito propició la creación de Pellucidar, un entorno que hemos visto en estos cómics y que supone una capsula temporal dentro del corazón de África. Burrough construiría un crossover literario entre las sagas de novelas de Tarzán y Pellucidar, por lo que es normal que en las adaptaciones al cómic empleen todo esto, como fuente d inspiración. De ese modo, tenemos la selva de Tarzán, un espacio geográfico en el que se encuentran cosas que el mundo no conoce, y que el propio protagonista intenta que siga siendo así. No solo es el rey de la selva, sino el guardián de este lugar tan fantástico. En definitiva, no deja de ser el resultado de el intento de renovar un poco al personaje y llevarlo al terreno de la fantasía y la ciencia ficción, en lugar de dejar restrictivamente en las típicas aventuras clásicas de los denominados héroes y heroínas selváticos.
Muy buen nivel en este segundo tomo de las dominicales de Tarzan, si bien es cierto que a nivel de guion disfrute mas del anterior que era pura locura.
Yo difiero un poco, ya que creo que este tomo está mejor incluso que el anterior. Tampoco se puede decir que el ritmo y la intensidad del tebeo descienda en ningún momento, la verdad. Pero, bueno, son solo matices.
Sigo estando muy contento con esta colección (me encanta ademas como esta editada, la edición de Caldas es una maravilla) y espero pronto ponerme con las tiras diarias del propio Manning para acompañar a esta colección, si alguien no la ha leído y no la esta siguiendo que le eche un ojo, porque es de lo mejor que se esta editando ahora mismo en el mercado.
La verdad es que es par estar muy contento con esta colección a nivel de edición y de calidad. Increíble el trabajo de Caldas. Sin duda, estamos ante otro de los grandes clásicos de la historieta. No obstante, un peldaño por debajo de las grandes ya conocidas. Supongo que porque ya resulta casi imposible poner algo a su altura, y mucho menos superarlo, de ahí que las comparaciones son un poco odiosas. Es un gran tebeo, y creo que con eso debería de bastar.