Bueno, dejando de lado las últimas páginas en las que sólo hay preguntas, pasaré a comentar los últimos cómics de Batman, sease, la Batalla por la Capucha, que al contrario que a muchos, no me ha parecido tan mala. Vale, no es la repanocha, pero oye, tampoco es tan mala, es un cómic de acción bastante bueno. Sobre el guión ya va por gustos, pero las que me parecen exageradísimas son las críticas al dibujo de Daniel, cuando éste está bien, se le nota la mejoría con respecto a R.I.P. (quizá porque aquí dibuja lo suyo, y no las indicaciones de Morrison) con una notable mejora en cuanto a la narrativa y la estética me parece bastante conseguida. Así que eso, críticas al dibujo = exageraciones.
Sobre la historia, iré analizando número por número, del 1 al 3, acabándo en el epílogo o Batman 687. Así que vamos allá:
- #1
Nada más terminar éste cómic quedé sastifecho. Cómo he dicho antes, son cómics que no son para llenar de alabanzas, pero tampoco me parecen malos. El ritmo ágil que Daniel le da a su historia en el universo de Batman le hace ganar bastantes puntos, en ningún momento se hace tedioso o aburrido, lo cual está bastante logrado teniendo en cuenta a que nos enfrentamos, una historia de acción.
Cómo suele pasar en casi todos los números 1 que se precien, éstos se dedican en su mayoría a la presentación de los personajes, y en éste caso no es menos.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de personajes que Daniel va presentando (unos para su inmediata utilización, otros para ir construyendo tramas que retomará más adelante), podría haber resultado más aburrido que ver una telenovela, pero no es así. Como he dicho, el ritmo ágil que le da a la historia le da bastantes puntos.
En particular me agradaron bastantes las introducciones de Black Mask (que personalmente, me parece genial) y la de Damian, que en una página lo caracteriza a la perfección, aunque en la siguiente lo echa a perder dándola otra bastante diferente, la verdad.
Dick, por su parte, encarna la que podría ser la voz del fan, Batman es Bruce, punto, no hay más que hablar.
Ya al final nos encontramos con dos Batmans, con personalidades totalmente diferentes. La identidad de los dos es bastante obvia.
- #2
Pasamos al número 2 y empiezan las incoherencias, empezando por Jason, el Batman pistolero. Si bien es cierto que Jason no duda en cargarse a gente, esta gente es malvada, gangsters, mafiosos, como querais llamarlos. Sin embargo, aquí lo vemos caracterizado como un asesino dispuesto a matar a cualquiera que se cruce en su camino contra el crimen, y sin ir más lejos, en éste cómic intenta asesinar a dos personas que sabe que no son malvadas y que por tanto no viene mucho a cuento, como son Damian y Tim.
Ante hay dos posibles soluciones, un cambio de personalidad del personaje, que el lector espera que se explique (el Jason del Robin 183 a éste es completamente distinto) o DiDio a mandado villanizarlo y a callar todos.
La otra incoherencia y el fallo más gordo sin duda es el enfrentamiento Dos Caras-Pingüino, donde vemos a los dos como jefes mafiosos y sobre todo al últimoa de ellos de nuevo en su faceta de villano sin venir a cuento y sin explicación.
Sin embargo, pasándo a lo positivo, vemos como el grupo de villanos liderados por Black Mask actúa detrás de todo, sin que nadie se entere, ni los Batmans ni la policía ni nadie. Acierto por parte de Daniel en éste caso.
- #3
Y llegamos al final. Después de un primer número mayoritariamente positivo y un segundo mayoritariamente negativo, abordaba el último número que sin duda decantaría la balanza hacia un lado u otro.
Y conseguí disfrutar, Daniel no me decepcionó y consiguio que la balanza fuera hacia el lado del "bueno" y no hacia el del "malo".
Para éste final, Daniel se reservó todas las explicaciones, tanto de Dick y su decisión de no tomar el manto del murciélago, cómo la de Jason y su repentina locura, ambas bastante coherentes, quizá un poco cogida por los pelos la que concierne a Jason, pero bueno, por lo menos hay explicación de su paso a villano y no fue un capricho del autor verlo en esa faceta.
Siguiendo con explicaciones, vemos la de Black Mask, donde claramente se ve que es otra persona (no sabemos cual, pero se nota que no es el mismo que murió años atrás), con lo cual no nos encontramos ante la típica resurrección de villano, de nuevo punto positivo para él.
Siguiendo con aciertos, el team-up entre Damian y Escudera me pareció un puntazo, dos "Robins" totalmente opuestos que consiguen hacer al lector pasar un rato agradable cada vez que ve la escena entre ellos. Bastante bien definidas las personalidades de los dos, incluída la de Damian (que exceptuando las páginas en las que le asalta Killer Croc, está bastante conseguido a lo largo de toda la saga).
De nuevo ritmo ágil, pasándo de unas escenas a otras sin que desentone en absoluto, con grandes escenas de acción bien dibujadas (de nuevo un notable en la evolución del dibujo de Daniel, bastante conseguido).
Para finalizar, me pareció un acierto total el final (así como toda la batalla) entre Dick y Jason, de nuevo punto para Daniel, así que el que nunca se diga explicitamente quien es Batman. Vale, se sobreentiende, pero no lo pone en ningún texto ni nada. Esto es más un capricho que algo bueno.
Y así termina esta película de acción a lo Hollywood (como la describió el propio Daniel) con los personajes de Batman. Entretenida, ágil y llena de acción por supuesto, sin duda una buena historia, que no pasará a la historia por ser la repanocha, pero que no se hace aburrida, tediosa, mala y todos los calificativos que he visto sobre ella en internet en ningún momento, ni en uno sólo.
- Epílogo
Después de la acción, pasamos quizá a un capítulo de reflexión sobre Dick y su decisión de tomar el manto. Se abordan varios conceptos que quizá no tuvieron lugar en Batalla por la Capucha debido a su ágilizado ritmo de acción, como pueden ser la toma del manto de Batman por parte de Dick y sus dudas (dudas que coinciden con lo visto en los tres números anteriores) y el lado sentimental, no sólo de Alfred y Dick, sino de Clark y Diana con respecto a la muerte de Bruce.
Winnick demuestra comprender y plasmar perfectamente a Dick a lo largo del número, comprendiendo por fin lo que es la figura de Batman y como no pueden permitir que desaparezca.
Sobre el dibujo de Benes, firma un trabajo correcto, personalmente no mejor que lo visto por Daniel a lo largo de la Batalla por la Capucha, pero tampoco para categorizar como malo, quizá al tratar más el tema sentimental fallaron al escoger el dibujante, teniendo a otros que podrían haber plasmado mejor esa tristeza que aborda el cómic enteramente, pero tampoco lo ha hecho mal.
Así termino el repaso a una historia a la que es obvio que no se le puede pedir más allá del puro entretenimiento y seria de necios hacerlo, cuando el propio autor así lo ha indicado. Así que ahí os queda mi opinión sobre una saga que veo ágil y entretenida, así como exagerada sus críticas al guión y ya exageradísimas sus críticas al dibujo. Pero como se suele decir, para gustos colores, y a partir del mes que viene habrá gran variedad de títulos para que cada uno vaya a lo que más le gusta.