¿Si os digo que fue mi primer comic de Spiderman, el primero del coleccionable rojo, os lo creeríais?
Fue mi primer comic, si, y empezar con eso, y luego con
¿Quién puede detener al Juggernaut? (estoy deseando leer la continuación en Amazing, aunque fijo que no será lo mismo, principalmente, porque falta Romita Jr). Con eso, me enamoré del personaje.
La historia de este comic es impresionante. No sólo es que Peter Parker se revela como el Asombroso Spiderman ante un niño. Lo importante es el contexto en el que ocurre, una realidad que hasta el final no se descubre, aunque se puede intuir gracias al artículo que acompaña la narración. Para mi es una de las mejores historias de Spiderman, y que simbolizan lo que de verdad es este personaje: un héroe, y este niño, enfermo de leucemia, lo vió, y se lo demostró, tanto que pese a no conocerse de nada, se llevó con él el secreto más importante de la persona que adoraba.
Al terminarlo, no puedes dejar de pensar en el niño.