Mirad esto:
Joe Quesada,el jefe editorial de Marvel Comics fue noticia hace tan sólo unos días cuando tuvo que pedir disculpas al Tea Party(el movimiento ultraconservador estadounidense)después de que en el número 610 de la colección dedicada al Capitán América se cargara contra este colectivo por boca del Halcon,un superhéroe afroamericano.Cuando los conservadores (con la cadena de televisión Fox News al frente) montaron en cólera,al guionista de la historieta,Ed Brubaker,no le quedó más remedio que dar marcha atrás y eliminar la referencia para que ésta no apareciera en futuras reediciones y evitar males mayores.
Fuente:El pais.com
Llegan a despedir a Bru por culpa de los conservadores yanquis y es que me cago en ellos directamente.Y que patetica es Fox News,por cierto,totalmente acertado aquel capitulo de la ultima temporada de Padre de Familia donde Lois trabajaba en esa cadena y se veia como eran.
Lo que es una vergüenza es que se utilice un cómic de superhéroes y, en particular, a un superhéroe que es un icono nacional, para cargar contra un amplio sector de la sociedad norteamericana en lo que es una maniobra de demagogia barata y de mal gusto.
Algunos otros enlaces al respecto:
http://fourcolormedmon.blogspot.com/2010/02/ed-brubaker-forces-captain-america-to.html
http://www.foxnews.com/politics/2010/02/09/tea-party-reference-captain-america-removed/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%253A+foxnews%252Fpolitics+%2528Text+-+Politics%2529
Entonces la saga del Imperio Secreto de Englehart y Buscema,una de las mas famosas del personaje,que critcaba aclaramente al partido ultraconservador de los USA te deben parecer malas ¿No?
Que un cómic sea de mala calidad es independiente de la propaganda política que haya en su interior. No conozco esa saga que comentas así que no puedo decir si es buena o mala, al margen de que me guste o no la crítica que pueda llevar detrás.
Para mí, las historias de un cómic de superhéroes deben responder a problemas y valores universales. Todo el mundo tiene que sentirse identificado y empatizar con esas historias. Usar esas historias para presentar a un sector de la sociedad como bueno y a otro malo es juego sucio.
Generalmente, es fácil prescindir de las analogías que hay en el cómic y que se puedan establecer con la sociedad del momento en que se escribe el cómic, y en muchos casos las metáforas son tan ambiguas que incluso permite hacer corresponder una determinada metáfora tanto con un grupo social como con su opuesto.
Pero cuando no se trata de una metáfora sino de un dibujo de un grupo real al que se critica despiadadamente, como es el caso, la situación es totalmente distinta. Querer demonizar a un grupo social desde un cómic de superhéroes es algo muy feo. Decir que el Capitán América no representa a los conservadores americanos y sólo representa a los liberales-demócratas es absurdo.
En mi caso particular, no me gusta la propaganda izquierdista. Ya escucho suficientes veces las tonterías de la izquierda en el día a día como encima pagar por leerlas. Por tanto, prescindo de ese material. Hay otro mucho material que leer.
Otro ejemplo al respecto es la famosa Civil War, obra de un izquierdista como Millar. La famosa ley de registro de superhumanos era un reflejo de la Patriot Act. Toda la izquierda americana, con los demócratas a la cabeza, se tiraban de los pelos ¡uy qué malo maloso era Bush que nos quiere quitar todos los derechos civiles! Pues acaba de ser renovada por la Cámara de Representantes de EEUU, de mayoría demócrata, tras haber haber hecho lo propio el Senado, también de mayoría demócrata, hace menos de quince días. Todo ello en un país presidido por otro demócrata, Barack Obama. Y ahora ni mú, claro.
Y ahora me voy a la cama, que mañana hay que madrugar. Que descanséis.