No me lo puedo creer. Que tristeza siento. Algunos autores por edad, o por tener tiempo para despedirse, como con George Perez, se asimila de un modo más natural. Y con Carlos, a pesar de saber que estaba mal de salud, nunca pensé en algo tan fatídico y tan rápido...
Es casi como perder a un amigo. Ya no es solo que su obra nos haya acompañado y dado felicidad. En twitter, mientras que me he desengañado con la mayoría de autores de cómics con cuenta, con Carlos era al contrario. Era amable y cercano, de esas personas que engrandecia la profesión/afición.
Descansa en paz, Carlos. Muchas gracias por todo.