Realmente he disfrutado con el número de agosto. Me encanta que los villanos sean inteligentes, retorcidos y en este caso morboso. La trama que está desarrollando Straczynski hace que desees el momento en el que todo el pifoste se descubra, y sabiendo el humor de Thor, no puedes más que disfrutarlo el doble. Cosas a tener en cuenta: no hace falta meter hostias por doquier para entretener en un comic de superhéroes, y curiosamente Thor no ha tenido protagonismo alguno, lo que viene a certificar que su universo es lo bastante rico como para entretener por sí sólo. Que no decaiga.