A mí Batman The Cult no me gusta. De hecho, me parece bastante malo. Salió en la época de "los superhéroes se vuelven adultos" y cogió todo lo peor de aquella época (que perdura desde entonces, y según etapas vuelve con más fuerza o menos: véase la actual X-Force) y se quedó con la superficialidad del mensaje. Violencia descarnada, sordidez, monólogos internos psudodramáticos,... vamos, toda esa basura representativa de lo que no deberían ser los cómics de superhéroes. O de lo que son los superhéroes mal entendidos, que al fin y al cabo es lo mismo.
Cuando Zinco editó esta miniserie en formato prestigio, su aspecto gráfico me impactó. Claro, es que era de Bernie Wrightson, un dibujante cojonudo que ya conocería yo mejor después. Pero la historia... la historia era abominable. Hasta un chaval como yo se daba cuenta que aquello cogía las "formas" de The Dark Knight Returns, esa obra maestra de Frank Miller cuando era un genio (o sea, hace mucho tiempo), que me había volado la cabeza por aquella misma época, y nada de su "fondo". The Cult incluso utilizaba el mismo recurso de las viñetas repetidas, pero sin ninguno de los efectos que lograba Miller con ellas.
De todas formas, el guión era de Jim Starlin, que no suele dar pie con bola en DC por mucho buen dibujante que le coloquen (Aparo, Mignola, este Wrightson,...)
Esta obrita no me merece tapa dura ni de coña.
La he sacado de la biblioteca para releerlo. Y bueno, peor de lo que lo recordaba, mejor de lo que parecía según tu opinión.
Lo primero, no recordaba que dependiese tanto del Dark Knight de Miller. Copia todo, prácticamente: origen de Batman (viñeta por viñeta), pantallas de televisión (mortalmente sosas y aburridas), el símbolo del pecho arrancado, el tanque... El dibujo es como lo recordaba, muy bueno. Tanto dibujo como color, opino.
El argumento está bastante bien. Para quien no lo haya leído, trata sobre el misterioso diácono Blackfire que consigue dominar a Batman mediante drogas e hipnosis, y cómo Batman se libera de su control.
El problema llega en el último número de la serie, que es cuando ya nada tiene sentido. El diácono Blackfire cambia totalmente su personalidad y sus objetivos, y Batman se inventa sobre la marcha una motivación para derrotar al diácono. Precisamente por estos dos detalles es imposible resumir el argumento de manera coherente.
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Un argumento infantilón, al estilo de siempre, pero con hachas que cortan cabezas. Por lo que comentas, no creo que esté mal que un tebeo de superhéroes sea tan violento como éste (sangre, amputaciones, cabezas que estallan). Lo que que no me convence es que incluso Batman en el último número se dedique a dar palizas de muerte.
En fin, que sin ser una maravilla, los tres primeros números están bastante bien, aunque el final destroza totalmente la historia.
